Deslumbrante show de Kylie Minogue


El recital que Kylie Minogue dio anoche en Buenos Aires, dejó a millares de espectadores más que satisfechos a partir de una glamorosa puesta en escena multimedia, y un preciso recorrido de la cantante por el funk, la música disco, y el pop, que puso a bailar a todos.

Apenas 10 minutos después de la hora oficial de inicio, 21.30, esta australiana de 40 años, apareció en el escenario del club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, demostrando que su carisma continúa intacto, más allá de sus problemas físicos y los altibajos de su carrera de 20 años con la música y el espectáculo.

Subida a unas plataformas impresionantes que realzan, en lugar de disimular su 1.52 metros de estatura, Kyle comenzó a "calentar" la fría noche porteña. Luego de una presentación bien pop, para el tercer tema lanzó su primer "hitazo", "Can’t You Get Out of My Head", que puso en movimiento a una platea entusiasta, aunque incómoda para bailar por las sillas que había dispuesto la organización. Como sea, apenas habían pasado 15 minutos de iniciado el espectáculo y estaban claras las reglas de juego que se repetirían, con variaciones, hasta el final.

Un carisma arrollador de parte de Kylie, mezcla de sensualidad y simpatía, un manejo vocal impecable, y un acompañamiento musical muy ajustado de una banda tan glamorosa como la cantante. A esto se le unía una decena de bailarines que realizaban precisas coreografías, y una pantalla de fondo que acompañaba con las imágenes las interpretaciones, haciendo de esto un verdadero espectáculo multimedia.

Pasado los primeros 20 minutos vino el primer cambio de ropa (hubo siete a lo largo de todo el espectáculo) y Kylie apareció vestida de "porrista" norteamericana, con unos minishort rosa, que levantó los primeros alaridos de la noche.

Por momentos llegó a haber 18 personas en el escenario, entre músicos y bailarines, para acompañar a Kylie, quien se desenvolvía con gran destreza arriba siempre de botas por encima de la rodilla y con impresionantes tacos. "Si no pudiera usar mi cuerpo, no podría usar mi cabeza. El combo viene completo. No podría haber triunfado sólo con un buen cuerpo", dijo Minogue en un reportaje reciente.

Y es cierto. Al "envoltorio" le suma una ductilidad vocal muy grande, que el permite llegar a un amplio registro. Se mueve muy bien con el pop, donde su voz se parece a la Madonna de la década del 80`, pero también tiene potencia cuando entra en un funky bien pesado, y en los tonos altos que impone la música disco, donde realizó una versión de "Copacabana" de Barry Manylow.

Una muestra de su capacidad vocal fue que luego de una hora y media de recital, se atrevió a cantar a capela una canción junto a sus dos acompañantes del coro. Para destacar, el excelente sonido que tuvo durante toda la velada que, sin aturdir, permitió apreciar su voz, el buen trabajo de la tecladista, y la sección de vientos, entre otros. Otro de sus éxitos, "Body Lenguage", en una versión más "pesada" que la sensual original, la mostró en su mejor caudal interpretativo.

Luego de 90 minutos de presentación hubo un pequeño receso para volver al escenario. Para ese entonces estaba claro la complicidad de un público que la adorada, Si ella levantaba y movía los brazos, el público la seguía, si saltaba, todos saltaban. Incluso, el público escuchó con respeto y le festejó su versión "en castellano" del bolero "Bésame Mucho". Hubo media hora más de éxitos y buen pop, como "Two hearts" o "In you eyes" junto con "Slow", para redondear una sólida actuación de esta "sobreviviente" del pop de los 80, que prometió no dejar pasar tanto tiempo para volver a presentarse.