El nuevo Puente La Noria genera demoras y caos vehicular


La promesa de celeridad en el tránsito que acompañaba a la construcción un nuevo puente La Noria se esfumó por completo a menos de 24 horas de la inauguración del paso.

Ayer por la mañana, cientos de coches, camiones y colectivos permanecieron atascados en un terrible embotellamiento que tiró por la borda la esperanza de los más de 40 mil automovilistas que transitan por el lugar diariamiente.

Info Región constató la formación de filas de más de 700 metros en sentido hacia Capital Federal y el doble en el sentido inverso, desde la Ciudad hacia Provincia.

Ante este panorama, la indignación de los conductores no se hizo esperar.

"Esto es una barbaridad, hace más de veinte minutos que espero para cruzar a Provincia. Trabajo en Lomas de Zamora y llego tarde. Esto es peor que cuando no estaba el puente", se quejó Nora Castro, mientras esperaba en el embotellamiento al volante de su auto.

El problema se origina porque todos los vehículos que utilizan el acceso deben atravesar una rotonda que a su vez tiene una gran cantidad de salidas laterales, lo que provoca que se forme un “cuello de botella” que imposibilita el trayecto vehicular fluído.

“Es un desastre el nuevo camino porque se tarda más que con el anterior. Estamos cansados de que las obras que se inauguran no traigan mejorías, porque desde un principio se sabía que esta edificación no iba a funcionar y no hace falta ser ingeniero para entender que se debería haber hecho un puente aéreo”, manifestó enojado Mario González, vecino y comerciante de Budge.

“Las autoridades deberían haber previsto mejor la situación. El Puente La Noria es uno de los más utilizados y es una vergüenza lo que está sucediendo, la gente llega tarde a sus trabajos o a sus hogares y nadie se hace cargo de la situación”, agregó.

La obra iniciada en noviembre de 2006 finalizó el 25 de abril con las últimas tareas de iluminación y señalización vial, y según informó el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, costó 17.284.746 pesos.

Según indicó la policía de la zona a este medio, el pasado viernes 2 de mayo autoridades del Gobierno de la Ciudad efectuaron una prueba para verificar el correcto funcionamiento de la nueva edificación, y aunque las demoras fueron notorias nadie corrigió el desperfecto.

“Cuando habilitaron el paso ya sabían que esto no iba a funcionar porque el día que hicieron la prueba en la mano a Capital había filas de autos hasta los Tribunales de Lomas de Zamora, y aquellos que venían hacia el conurbano tuvieron que soportar demoras desde la autopista Ricchieri”, afirmó el Capitán Luis Neibet, titular de la Comisaría de Budge.

“Nadie nos pidió que actuemos ante esta situación, pero la realidad es que desde la comisaría veíamos como se formaban las filas y escuchábamos los bocinazos de la gente. Cortamos cinco minutos cada mano de manera alternada para que no se formen los embotellamientos pero de todos modos no damos abasto”, aseguró.

En las cercanías al “Autodromo Oscar Gálvez” también había efectivos de la Policía Federal Argentina ordenando el tránsito, para intentar evitar el congestionamiento en la bajada del nuevo Puente La Noria.

Durante el discurso inaugural, Macri había aseverado que “el puente devolvería millones de horas por año a los porteños y vecinos de la provincia de Buenos Aires”.

“Estamos todos contentos y esta es una labor de gobierno, el hecho de generar infraestructura que mejore la calidad de vida de la gente”, remarcó el mandatario, minutos antes de que comenzaran los embotellamientos que dejan instalada una nueva preocupación.