Entregaron 500 libros a la Unidad penal de Villa Albertina


Tras un mes de intensa clasificación y recolección de libros que acercaron vecinos, asociaciones y otras entidades, la biblioteca popular lomense conocida como J. M. Gutiérrez, ubicada en la calle Almirante Brown 2163, regaló 500 ejemplares que fueron entregados a los detenidos del servicio Penitenciario N° 40 de Lomas de Zamora.

“Todos esos libros estaban acá pero ya no los usábamos porque los teníamos repetidos, porque no son los que usan los chicos”, explicó la bibliotecaria del lugar, Sara Albarracín.

La donación fue llevada ayer hasta la Unidad carcelaria e Info Región presenció el momento solidario.

“Siempre hacemos estas donaciones, pero esta vez estamos muy orgullosos de que todo esté destinado a una penitenciaría”, manifestó Sara que además adelantó que contó la institución cumplirá 70 años de vida la próxima semana.

La idea de regalar libros a este centro penitenciario surgió cuando los miembros más jóvenes del Rotary Club de Lomas, comenzaron a reunirse todas las semanas, en una de las aulas del Gutiérrez, para llevar a cabo actividades sociales que buscan ayudar a las personas más necesitadas de la comunidad.

Durante todo el mes de agosto y parte de septiembre, los jóvenes de entre 18 y 30 años que integran este club de servicio se encargaron de realizar tareas de clasificación de libros donados por la segunda biblioteca más vieja de la zona.

“Esperamos que los detenidos puedan aprovecharlos y así quizás se interesen por algo diferente”, expresó Rocío, una de las jóvenes que integra el Rotary.

“Este es un granito más de arena que ponemos para construir el castillo que estamos tratando de levantar, este es un sinónimo de cambio”, agregó otro de los adolescentes.

Cuando llegaron al servicio penitenciario, los recibió el subdirector del área de asistencia y tratamiento del lugar, Víctor Hugo Mansilla, quien les agradeció la actitud solidaria y los invitó a recorrer las instalaciones. “Para nosotros este es un gesto de solidaridad y de humanidad que tienen con los presos”, apuntó a Info Región Mansilla.

Mientras los jóvenes del Rotary conocían toda la infraestructura, escuchaban atentamente los pedidos que le hacía Mansilla sobre las necesidades que tienen los presos del lugar y se comprometieron a seguir ayudando.

En la recorrida pudieron apreciar los dibujos y trabajos manuales, de carpintería, entre otros que realizan los internos durante su estadía.

Los chicos, antes de irse, le entregaron a Mansilla la mercadería y le dejaron un recordatorio del Club como muestra de solidaridad y compañerismo.

Por último, los rotaractianos -como se hacen llamar los jóvenes del Rotary- sostuvieron que tienen previsto “limpiar y mejorar la plaza Cerrito para que la gente pueda tener un espacio donde jugar y distraerse”.