El temor que despiertan los datos y proyecciones negativas sobre la economía mundial siguieron pegando fuerte en todos los mercados y, en ese contexto, la Bolsa porteña retrocedió 0,45 por ciento. Todo en medio de una rueda de negocios alocada en materia de precios en la que el Merval llegó a hundirse 2,91 por ciento, antes de ensayar una recuperación al compás de lo que sucedía en Wall Street.
El Dow Jones recortó pérdidas cuando se conoció la noticia que la Casa Blanca se comprometió a trabajar lo más rápido posible con el paquete de estímulo económico. Wall Street se movió en negativo por los malos resultados corporativos de algunas empresas, entre ellas Microsoft y nuevas señales macroeconómicas que confirman la desaceleración de la economía norteamericana, como la debilidad de los mercados laboral y de viviendas.
Con un volumen negociado de apenas 17,33 millones y que pone al descubierto la ausencia de operadores de fuste, en el panel Merval predominaron los signos negativos, encabezados por las acciones de Banco Francés, 3,52; Pampa Holding, 2,15; Aluar, 1,80: y Siderar que perdió 1,75 por ciento.
Para arriba sobresalió Petrobras Energía Participaciones con una diferencia del 3,08 por ciento, seguida por Banco Macro y Molinos Río que ganaron 1,86 y 1,49 por ciento, respectivamente. Tenaris concentró 7,19 millones de pesos del volumen global y en orden de importancia le siguió Petrobras Brasil con otros 2,04 millones, de tal manera que sólo dos compañías se llevaron algo más de la mitad (53,56%) de los negocios.
La ausencia de compradores también se sintió en el mercado de bonos, aunque las desmejoras fueron más atenuadas, del orden del 0,85 por ciento en el caso del Discount en pesos, la emisión más representativa del canje de la deuda. Las series de renta fija movilizaron operaciones por 190,69 millones de pesos.
Las malas noticias comenzaron a llegar temprano desde Europa, donde los mercados bursátiles cayeron por cuarta jornada consecutiva presionados por los temores que generaron las ganancias de Nokia que resultaron inferiores a las esperadas. Luego siguieron los reportes sobre la desaceleración de la economía de China, la recesión de Corea y la mala situación de Japón.
En la plaza cambiaria movilizó operaciones por 457 millones de dólares y los exportadores volvieron con más liquidaciones que en los últimos días, pero la demanda siguió acotada a las necesidades de los bancos privados para cumplir obligaciones.
Con el mayor volumen del mes, la divisa estadounidense volvió a reacomodarse hacia arriba en el mercado mayorista ($ 3,475) y la reacción se trasladó al minorista donde el tipo vendedor avanzó un centavo a 3,49 pesos. "El excedente de la oferta fue absorbido por compras del Banco Central, casi 70 millones de dólares, que incluso impulsó la suba", se explica en un informe de ABC Mercado de Cambios.