La ONU aprobó el informe de derechos humanos de la Argentina


El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas aprobó hoy en Ginebra, Suiza, el Examen Periódico Universal referido a la situación de los derechos humanos en Argentina, en el que se destaca la reapertura de las causas por los crímenes de la dictadura militar.

El informe fue aprobado esta tarde en Ginebra en el marco de una sesión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que se extendió por más de tres horas, según confirmó desde Suiza, el subsecretario de Derechos Humanos de la Nación, Rodolfo Mattarolo.

De la reunión, participaron funcionarios de los 47 países miembros del Consejo y representantes de organismos de derechos humanos, organizaciones no gubernamentales, quienes colaboraron en la elaboración del informe evaluado.

La delegación argentina, en tanto, fue encabezada por el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde.

El organismo, por su parte, sugirió veintiún puntos tendientes al mejoramiento de la situación carcelaria en el país, la implementación del régimen de protección de testigos, así como evitar la prolongación de las prisiones preventivas y la condena perpetua a menores de 18 años, entre otros temas.

Según Mattarolo se trata de "un nuevo procedimiento que se llama examen periódico universal, por el que deben pasar todos los Estados miembros empezando por los que son miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU", del que Argentina es miembro.

Destacó que la delegación argentina respondió preguntas formuladas por los Estados sobre el respeto a los derechos humanos "no sólo los juicios por crímenes de lesa humanidad sino situación carcelaria y los derechos de los indígenas".

En ese marco, el funcionario precisó que la delegación argentina aceptó las "recomendaciones" planteadas por los Estados miembros vinculadas además al respeto a las personas con discapacidad y el derecho de los pueblos indígenas, entre otras cuestiones.

Mattarolo comentó que la reunión fue presidida por el embajador de Uruguay en Ginebra, Alejandro Artusio, quien destacó la coincidencia histórica que permitía reunir después de 30 años en ese mismo lugar, donde se denunciaban violaciones a los derechos humanos, a tres exiliados que actualmente ocupan cargos oficiales.

El respeto por los derechos de las mujeres, la lucha contra la violencia doméstica, la implementación de la Convención contra la Tortura y la efectiva aplicación del programa de protección a testigos, especialmente en los casos de crímenes durante la dictadura, fueron otras sugerencias aceptadas por Argentina.