La ola de frío en Europa es consecuencia del cambio climático


Las ola de frío polar que cubre toda Europa es "consecuencia directa del cambio climático", que potencia la frecuencia de los fenómenos extremos, aunque entra "dentro de la normalidad" y no es tan "inusual" como cabría esperar, afirmó Fernando Valladares, científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) del Centro de Ciencias Medioambientales de Madrid.

El científico español señaló que más que las temperaturas, que "no están siendo tan inusualmente frías", le preocupa la escasez de precipitaciones que está haciendo a este invierno ser de carácter seco, según despacho de Europa Press.

También considera que la sequedad de este invierno provocará un "efecto directo" sobre los espacios naturales y que la productividad de las cosechas resultará afectada. Sin embargo, Valladares asegura que esta ola de frío "encaja perfectamente" con los escenarios de cambio climático. "Es una consecuencia del cambio climático. No sólo por el calentamiento, sino por otras causas", afirmó.

Para el científico, la atmósfera con más energía tiene más variabilidad y mayor frecuencia de los eventos climáticos extremos. En este sentido, manifestó que, si antes la frecuencia de retorno de una ola de frío polar como esta era de 10 años, ahora se producen cada cinco años.

"Lo mismo pasará con el calor, el granizo u otros eventos climáticos", sostuvo. Por ello, vaticinó que la población deberá estar cada vez más acostumbrada y preparada para inundaciones, olas de frío o de calor, o de granizo, o saltos de temperaturas "tan abruptos".