Lo detuvieron sospechado de descuartizar a su esposa


Muerte, saña y un irrefrenable sentimiento de venganza. Al crimen de Amancia Benítez Mosquira, la mujer de 35 años que fue encontrada descuartizada en un basural clandestino de Ingeniero Budge, no le faltó ninguno de estos componentes. Miembros de la dependencia policial local y de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora detuvieron a la ex pareja de la víctima, un hombre de 66 años identificado como Alberto Romero y, de esta manera, lograron completar un círculo signado por la violencia familiar y los celos.

La detención se produjo ayer por la madrugada en la casa donde residía Romero, ubicada en Camino Morón al 1300, en la localidad de José León Suárez.

Según indicaron fuentes policiales en diálogo con este medio, se encontraron rastros de sangre pertenecientes a la víctima en la vivienda y también en el baúl del auto marca Fiat Duna que manejaba el ahora imputado.

Todo señalaría que Romero habría asesinado y descuartizado a su ex pareja en el interior de la casa y, posteriormente, la habría introducido en su coche para luego arrojar los restos en el descampado.

La principal hipótesis del caso es que Amancia se habría separado de su pareja varios meses antes de ser asesinada y habría entablado una nueva relación sentimental, pero Romero, "enfermo de celos", no pudo aceptar la decisión de su novia y la habría amenazado, perseguido y hasta golpeado para que vuelva con él.

Info Región dialogó con el Comisionado Ángel Beserra, director de la DDI de Lomas, que detalló que el acusado "fue detenido a la salida de su trabajo" y confirmó que "las pruebas de luz ultra violeta dieron positivas tanto en la casa del acusado como en su coche".

“Romero pensó que nosotros no podríamos identificar a la víctima porque le había cercenado las huellas digitales, pero se equivocó. Amancia había tenido un romance con Romero, pero lo había dejado y ahora estaba saliendo con otra persona, ese habría sido el detonante de los celos del acusado. Romero habría envuelto una camilla en nylon y allí habría despedazado el cuerpo”, explicó Beserra. Y resaltó: “Nos llama poderosamente la atención la manera en la que cortó el cuerpo de la víctima, pero este hombre trabajó en una empresa textil y tendría un buen manejo de las manos”.

No existe crimen perfecto y el asesinato de Amancia es un ejemplo más de ello. Los investigadores descubrieron que en la bolsa donde se encontraban las víseras de la víctima estaba, además, el envoltorio de un colchón que todavía tenía el código de barras.

Tras rastrear la procedencia de ese elemento recogido en la escena del crimen, la policía determinó que había sido adquirido en un supermercado de la localidad de San Isidro y abonado con una tarjeta crédito a nombre del sospechoso.

“No encontramos los elementos con los que Romero hizo los cortes, pero una de las razones fundamentales por las que se lo puede incriminar es que las víseras de la mujer fueron encontradas envueltas en un cotín de colchón. Además, en otra bolsa donde estaban los senos de la mujer asesinada había un boleto de tren de la zona de Virreyes”, relató Beserra.

Otro dato fundamental en la investigación -y que también incriminaría a Romero- es que las bolsas que fueron utilizadas para arrojar los restos de la mujer no eran elementos comunes que podían ser adquiridos en comercios de todo el país, sino que se trataban de envoltorios industriales que eran distribuidos por la compañía para la que trabajaba el acusado.

A pesar de la lejanía que existe entre la localidad en la que vivía Romero y el lugar donde fue arrojado el cuerpo mutilado de Amancia, los investigadores comprobaron que el imputado conocía la zona, ya que había estado casado durante varios años con una mujer que vivía en Parque Barón, en Lomas de Zamora.

“La ex esposa de Romero y su hijo viven cerca de allí. El acusado tenía pleno conocimiento de que en ese basural pasaba una topadora todos los lunes que levantaba la basura e iba directamente al CEAMSE. Tenía todo planeado, pero no pudo salirse con la suya”, concluyó el comisionado.