Los bingos fueron los menos afectados por las limitaciones


Cines cerrados, teatros, circos y boliches, también. Así lo estipularon muchas comunas de la región en el marco de la emergencia sanitaria que dictaron para frenar el contagio de la Influenza A (H1N1). Sin embargo, los salones de juego salieron indemnes de la batería de restricciones a las que empujó la gripe A, dado que durante el lapso en que otros lugares de entretenimientos debieron postergar sus actividades -que sigue vigente en algunos distritos- ellos funcionaron casi con total normalidad.

Si bien la decisión de mantener los bingos abiertos generó una contradicción respecto a las órdenes que se impartieron para el resto de los locales con asistencia de público, desde Lomas, Lanús y Avellaneda justificaron que si los salones de juego permanecieron y permanecen abiertos es porque “adoptan las medidas necesarias para evitar el contagio de la influenza”.

De todos modos, desde algunas Comunas no pudieron asegurar que se hayan realizado inspecciones para corroborar que efectivamente se estén cumpliendo las medidas de precaución.

En tanto, en los últimos dos distritos mencionados no pudieron corroborar si se controlan los establecimientos, para que se cumpla con la normativa.

En algunos bingos, como el de Lomas, hubo hasta ayer largas filas que según explicaron algunos asistentes se deben a que "el ingreso está restringido" para evitar la concentración masiva de gente" De todos modos, poco se puede saber sobre las medidas que toman dentro de los locales.

“Los bingos son regulados por las autoridades provinciales y una de las medidas que se tomaron fue que los interesados en ingresar al local aguarden afuera, para que no se concentren tantas personas en las maquinas y las mesas”, aseguraron fuentes del área de Prensa de la Municipalidad de Lomas de Zamora en diálogo con Info Región, aunque admitieron que no sabían cuáles son las precauciones que más allá de esto se toman dentro del salón.

“Desconocemos si realmente se están tomando las medidas preventivas”, reconocieron

De todos modos, en el artículo 3 de la Emergencia Sanitaria que decretó el Gobierno local, se dispuso el cierre total de salones bailables, cantinas y bares con pista de baile, teatros, cines y circos y actividades recreativas infantiles de los clubes, incluso hasta ayer. Lo mismo ocurrió en Lanús, en donde el Ejecutivo comunal eximió a las salas de juego de cerrar sus puertas al público.

Si bien a través del decreto 1416, el 2 de julio, el Gobierno local ordenó suspender "por el término de quince días las actividades en locales bailables, bares con actividades nocturnas, cines, teatros y salas de juego, además de establecimientos donde se realicen actividades similares, como así también las que impliquen concentración de personas tanto en lugares cerrados como al aire libre", al día siguiente la Comuna, a través del decreto 1423 decidió después de "un exhaustivo análisis llevado a cabo por las distintas áreas municipales ante el pedido de los titulares de las empresas", "excluir de la suspensión de actividades decretada por el término de quince días (...)a las salas de juego que funcionan en el Municipio”.

“En principio se habían tomado medidas drásticas con respecto a los bingos, pero luego eso dio marcha atrás porque se consideró a nivel regional que no era propicio cerrar esos espacios. No estamos al tanto de las medidas preventivas que tomaron dentro de las salas, seguramente se habrá tenido en cuenta la cantidad de personas que pueden ingresar al bingo y la disposición de los empleados”, esgrimieron fuentes del área de Prensa de la Comuna.

Desde la Municipalidad de Avellaneda, en tanto, argumentaron que se les exigió a los bingos –"igual que al resto de los locales comerciales"- que “garanticen las medidas sanitarias del personal y el lugar”.

“Los cines, los centros comerciales y los bingos no se cerraron en Avellaneda, pero se les pidió que tomaran las medidas sanitarias tanto para el personal como para los concurrentes del lugar. También se tiene que tomar en cuenta la distancia entre las personas, pero no hubo un cierre masivo como en otros distritos”, señalaron desde Prensa.

Si bien las resoluciones para las salas de juego no condicen con la batería de medidas con que se limitó a otros locales, la gente pareció conforme con la decisión de que las salas operen con menos público que el habitual.

"Que haya menos gente adentro es una opción para evitar el contagio", se conformó una mujer que esperaba en la fila del Bingo Lomas, ubicado sobre la calle Meeks, en ese distrito.