Los vecinos del Lawn Tenis volvieron a reclamar que quiten la antena


La instalación de una antena de la compañía Claro en el predio del Lawn Tennis de Temperley provocó malestar en los vecinos que el martes se manifestarán en el lugar mientras abogados que los representan conversarán con letrados del club.

En el tema “se está avanzando”, confirmó el vecino Mario Goglia a Info Región, y remarcó que autoridades del Lawn Tennis ratificaron que el club envió una carta documento a la compañía de celulares advirtiendo la decisión de desistir de la antena.

No obstante, Goglia dejó ver su enojo porque en el documento el predio tenístico argüía agresiones de los vecinos para evitar que el artefacto se aloje en el lugar y remarcó que su malestar es compartido por el resto de los manifestantes.

En esa línea, enfatizó que los reclamos se realizan en forma pacífica y aseguró que el grupo que integra no tiene ánimos de agredir a nadie.

“El martes habrá una última chance” adelantó, en referencia a la reunión de los abogados de los vecinos con los representantes del club.

Según trascendió, fuentes del Lawn Tennis habrían confirmado que la antena no se instalará pese a que aún se desconoce la respuesta de la empresa de telefonía celular.

Al respecto, el vecino consultado por Info Región confirmó que “Al menos hay gente del club que no quiere la antena”.

No obstante, Goglia confirmó que los vecinos de Temperley seguirán con la queja hasta que no haya una confirmación oficial.

La proliferación de antenas provocó una presentación del concejal de Unión-Pro Sebastián Leporace en el Consejo Deliberante de Lomas de Zamora para tratar la problemática suscitada por los artefactos, en la cual se afirmó que ese tipo de aparatos no pueden alojarse en zonas residenciales.

En ese sentido, Goglia destacó que vecinos de otras zonas se solidarizaron con los manifestantes.

“Hay toda una movida, hay gente de otros sitios que se vienen a informar o nos vienen a informar para traer más datos”, aseguró.

Las quejas vecinales datan de meses. Los residentes de la zona aseguran que las complicaciones que podría traer la antena de telefonía celular van desde malformaciones genéticas, depresión, ansiedad, cáncer y otras enfermedades que la radiación emitida por el aparato ocasionaría.