El concejal justicialista de Esteban EcheverrÃa Luis Obarrio aseguró que en el primer mes de gestión del intendente Fernando Gray, “se trató de enderezar el barco” ya que remarcó que durante la administración del ex jefe comunal Alberto Groppi, “habÃa una anarquÃa total”.
“Todas las áreas están iguales, devastadas. Hace siete meses que vengo diciendo que habÃa una anarquÃa tan grande que no era solo que los funcionarios no actuaban de acuerdo a lo que correspondÃa sino que a veces no era ni culpa de ellos porque hacÃan lo que humanamente se podÃa hacer”, atacó el edil en diálogo con Info Región.
Señaló que durante la anterior gestión “no habÃa ninguna reunión de gabinete, ninguna directiva clara y cada uno hacÃa lo que parecÃa y aunque cada uno haga su trabajo bien, esto tiene que estar acoplado y el que tiene que llevar las riendas es el intendente”.
“Es como una orquesta, por más que el violinista toque muy bien, si no se acopla con el pianista y los demás, no sirve. Acá no habÃa director y cada uno hacÃa lo que le parecÃa, alguno bien y otros un poco mal”, insistió.
Por este motivo, resaltó que en el primer mes de Gray al frente del Ejecutivo “se han hecho algunas actividades que permitieron algo de organización porque cuando uno se encuentra con que no hay elementos y la cadena de mando está rota, hay que restablecer la autoridad”.
“Gray se ha puesto a trabajar con muchas fuerza, casi está las 24 horas del dÃa a disposición del municipio y viendo lo que le permita a él desarrollar lo que tiene pensado y poner en práctica lo que presentó en la campaña”, enfatizó.
Luego volvió a cargar contra la gestión anterior ya que precisó que “el distrito estaba totalmente destruido, no solamente en las cuentas y las deudas, sino que hubo que restablecer todo, hay un corte general, administrativo y financiero total”.
Respecto al conflicto entre el Ejecutivo y el Sindicato de Trabajadores Municipales por el despido de unos 200 empleados señaló que “la presencia de ñoquis la sabÃa todo el mundo”.
“En el municipio se chocaba la gente y no se sabÃa para que estaba. Cuando entramos y vimos lo que pasaba se comprobó lo venÃamos sospechando”, concluyó Obarrio.