Hace poco cumplió 65 años y desde entonces alberga a cientos de chicos que anhelan convertirse en un Maradona. Desde sus comienzos, el Club Olimpia, situado en la esquina de Oliden y Saavedra en Lomas de Zamora, se caracterizó por ser un semillero de futbolistas que hoy triunfan en primera división. Sin embargo, en la actualidad se encuentra acosado por problemas económicos que ponen en peligro su continuidad.
Fundado el 20 de agosto de 1933, es uno de tantos clubes del país que mantiene a los chicos lejos de la calle y de sus peligros.
Info Región visitó el establecimiento y dialogó con su presidente, Ricardo Ercolini, quien remarcó la función de la institución. Si bien nos interesa lo futbolístico, lo que más nos importa es cumplir con el compromiso social que tenemos. Los chicos vienen a correr, a divertirse, a entender lo que es compartir con un equipo, señaló.
Entre metegoles, pelotas y redes, los más pequeños entrenan con la sola preocupación de ganar. El objetivo del club no sólo es deportivo ya que lo fundamental es fortalecer los lazos de compañerismo y amistad. A nadie le gusta perder y a los chicos menos pero tratamos que más allá de una victoria o una derrota se lleven a su casa un amiguito, recalcó Ercolini.
El único recurso económico que solventa al Olimpia es la cuota de los chicos y las rifas y festivales que se hacen para comprar los materiales que necesitan los chicos para entrenar.
Con lo poco que juntamos compramos medias, canilleras, pelotas. Pero ahora lo que más nos preocupa es que se está hundiendo el piso de la cancha y repararlo sale un montón de plata que no tenemos, comentó preocupado el presidente.
Del club barrial salieron numerosos futbolistas, entre ellos Gastón Aguirre que actualmente juega en San Lorenzo y el madiocampista de Estudiantes de La Plata Matías Sánchez. Sin duda, cada uno de los chicos que estrenan allí anhela correr la misma suerte que ellos.
La mayoría de los profesores del club son jóvenes que dedican gran parte de su tiempo a los pequeños futbolistas. Tal es el caso de Nacho (Ignacio Filone), quien primero jugó en el Olimpia, y hoy con 20 años elige entrenar a los chicos de 4 a 12 años. Me llena de alegría ver a los chicos tan apasionados correr atrás de una pelota, abrazarse con los compañeros y festejar un gol, eso es todo lo que recibo a cambio, relató el joven.
Hace un par de años el club tuvo un juicio que perdió. Una persona que ocupó el bufete, para su propio lucro, realizó una jugada fea y la Justicia, que no siempre investiga y que jamás contempla situaciones, condenó al club a pagar 28 mil pesos aproximadamente, explicó el presidente del club.
Desde entonces sucedió que Olimpia comenzó a correr riesgo de cerrar sus puertas. A pesar de ello, gracias a la ayuda de mucha gente (vecinos, funcionarios y ex futbolistas que salieron de allí) se pudo saldar la deuda.
Cualquier colaboración, por mínima que sea, nos viene bien porque es todo para y por los chicos del barrio, concluyó Ercolini.