“Se hizo Justicia por Evelyn, espero que también por Elizabeth”


El caso de Evelyn Ferreyra, la chiquita de 8 años secuestrada y enterrada viva, y el de Elizabeth Festenese, la joven cuyo cuerpo fue encontrado atado a un árbol en la Reserva de Santa Catalina 9 meses después de haber desaparecido de su casa, forman parte de las páginas policiales de la región y, por cierto, tienen un denominador común: ambos sucedieron en la localidad de Llavallol, en Lomas de Zamora.

Pero Delia, la mamá de Elizabeth, insiste en que “es mucha casualidad” que ambos sucesos hayan ocurrido “a dos cuadras de diferencia”, y asegura que a su hija “la llamaba un muchacho con el nombre de Sebastián”. Así, señala que Juan Sebastián Zabielewicz, el autor del brutal homicidio de la pequeña Evelyn, “podría estar vinculado al de Eli”.

Zabielewicz había sido señalado en un principio como sospechoso por la muerte de Festenese y condenado la semana pasada a cadena perpetua por el homicidio de Evelyn.

A pesar de que los investigadores no lograron comprobar la vinculación del imputado con el macabro hecho de la joven cuyo cuerpo fue hallado en avanzado estado de descomposición a metros de Camino de Cintura, Delia mantiene “la esperanza” de que se haya hecho Justicia también por su hija, aunque sea por elevación.

“Se hizo Justicia por Evelyn, espero que también por Elizabeth. Domingo Ferrari, el fiscal que investigó la causa por la muerte de mi nena no consideró jamás de forma seria esa posibilidad, pero sí lo hizo el juez de garantías Maffucci Moore –quien también llevó adelante la causa por Evelyn-“, relató Delia, angustiada. Y sostuvo: “Ferrari tendría que haber comprometido a Zabielewicz, por lo menos para poder investigarlo. Fueron dos casos en el mismo barrio, con dos cuadras de diferencia; las coincidencias son muchas”.

Además, la mujer recordó que varios meses antes de la desaparición y posterior muerte de Elizabeth, “un hombre llamado Sebastián la llamaba por teléfono”.

“Tengo mis dudas de que no se trate de la misma persona, porque el muchacho que llamaba a Eli por teléfono se presentaba como Sebastián. Es sumamente doloroso para mí todo lo que ocurrió y siento la misma pena que el primer día. Para las autoridades, a mi hija la mató el espíritu santo, no hay acusados ni nada”, manifestó.

En ese sentido, comentó que tuvo la “intención de ir a la sentencia del juicio de Evelyn”, pero señaló que no tuvo “las fuerzas necesarias para hacerlo”.

“Iba a ir al juicio, pero no me sentía en condiciones. No tenía las fuerzas necesarias para hacerlo. Ojalá esa nena pueda descansar en paz, Dios quiera que al asesino no lo suelten nunca más. No tengo pruebas para decir que también condenaron al culpable de la muerte de mi hija, lo único que sé es que sigo caminando por la vida, soñando con que se haga Justicia”, remarcó Delia, con la palabra entrecortada por la bronca y el llanto.

La joven, quien sufría un retraso madurativo, se fue de su casa mientras su madre se encontraba en el trabajo. Fue el 28 de septiembre de 2004 y hay quienes aseveran que se fue en compañía de un hombre. Los restos de la adolescente fueron encontrados el 29 de julio de 2005 en el predio de Santa Catalina, en la localidad Llavallol, por unos muchachos que pasaban por el lugar en bicicleta. Desde ese momento sus familiares y amigos piden “Justicia a gritos”.

La causa es investigada por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 8 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora a cargo del doctor Domingo Ferrari.