Se profundiza la crisis y los mercados protagonizaron otro lunes negro


La Bolsa porteña vivió ayer la misma sensación de incertidumbre que el resto de los mercados del mundo y así la inquietud que existe desde que estalló la crisis hipotecaria en los Estados Unidos desembocó en una caída del 5,90 por ciento en la Bolsa local.

La línea vertical que trazaron las cotizaciones recién se cortó en la última hora de negocios, cuando los operadores más avezados salieron a cubrir posiciones vendidas, y se limó casi la mitad de la caída del 11,56 por ciento que sufrieron los papeles en el peor pasaje de la rueda.

La ola de ventas provocó caídas de hasta dos dígitos en varias acciones, lo que obligó a suspender por unos minutos la cotización de las acciones que presentaban bajas superiores al 10,00 por ciento. Entre las empresas líderes el embate de las ventas impactó especialmente en las acciones de mayor gravitación en la ponderación del índice Merval.

La siderúrgica Tenaris cayó 10,20 por ciento y los papeles de la petrolera estatal brasileña Petrobras cedieron 6,71. Otras diferencias negativas de importancia en el panel Merval se registraron en Siderar, 11,63; Aluar, 9,79; Socotherm, 9,18; Mirgor, 7,75; Indupa, 7,35; Banco Patagonia, 6,80; y Banco Francés que perdió 6,50 por ciento.

Al quedar cautivos del derrumbe global y no poder recuperar liquidez, los inversores también optaron por desprenderse de los bonos y en este caso el impacto de las ventas dejó al Boden 2014 con un rojo del 9,55 por ciento.

Entre los bonos que nacieron con el canje de la deuda la emisión más líquida, el Discount en pesos, cayó 3,22 por ciento y el Par acompañó con una pérdida del 8,19, mientras que el cupón PIB bajó 1,25.

A su vez, el crack bursátil internacional elevó el riesgo país de Argentina, según la medición de JP Morgan, a 1.191 puntos básicos y paralelamente el rendimiento del bono del Tesoro norteamericano cedió al 3,48 por ciento.

Según los expertos, en el futuro inmediato la Bolsa porteña depende más que nunca de la evolución de los mercados extranjeros. Desde temprano se sabía que el plan de salvataje en los Estados Unidos no había logrado torcer las expectativas y que en Asia y Europa continuaba el desarme de posiciones. "Las bolsas globales están teniendo su peor año en mucho tiempo y el temor a una recesión es casi una realidad", señalaban los informes a poco de iniciada la actividad en la Bolsa porteña.

Además del desplome de las acciones y bonos, la plaza local acusó el fuerte retroceso de los "commodities", como la soja, el maíz, el trigo y el petróleo, pegando éste último producto de lleno en las cotizaciones de las empresas vinculadas a la industria petrolera. "El plan de salvataje ya está descontado, la preocupación ahora es la salud de la economía", resumió un operador el sentimiento que se respira en los mercados.

La Bolsa de San Pablo, Brasil, suspendió sus operaciones en dos oportunidades, después que el índice Bovespa cayera más de un 10,00 por ciento. Finalmente quedó 5,43 abajo.

Pese a que durante el fin de semana varios bancos europeos decidieron auxiliar sus bancos para proteger a los ahorristas, la Bolsa de Londres terminó con un rojo del 7,85 y la de Francfort con un margen en ese sentido del 7,07, pero la peor parte la llevó el índice CAC de París que se derrumbó 9,04 por ciento.

Tampoco alcanzaron en los Estados unidos los intentos para contener la profundización de la crisis. El índice industrial Dow Jones perdió 3,58 y el Nasdaq acompañó con un rojo del 4,34. La incertidumbre no diferenció mercados y en medio de una huida masiva de inversores el oro se convirtió en uno de los refugios buscados.

La onza troy trepó a 860,24 dólares, un valor que de todos modos está lejos de los 1.002,95 que marcó en marzo, en medio de las dudas sobre el alcance de la crisis de hipotecas de baja calidad. Entretanto, el dólar volvió a ser el termómetro de todos los medios y subió tres centavos en bancos y agencias de cambio a 3,21 pesos el tipo vendedor.

En el segmento mayorista la divisa cerró a 3,197 pesos. La primera operación del dólar transferencia se concretó a 3,185 pesos y minutos después el valor saltó a 3,200 y allí apareció el Banco Central vendiendo a 3,198 hasta que el Banco de la Nación estableció un cierre en 3,197 pesos. La plaza cambiaria movilizó operaciones por 538 millones de dólares, un 22,2 por ciento menos que el viernes.