El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, pidió ayer nuevamente paciencia y confianza en que el gobierno ayudará a resolver la crisis, mientras en Nueva York la bolsa acumulaba un nuevo dÃa de fuertes pérdidas.
"Va a tardar un tiempo", afirmó Bush en Texas sobre los efectos del plan de rescate de 700.000 millones de dólares que aprobó el viernes el Congreso, según un despacho de DPA.
"No queremos precipitarnos", sentenció el presidente, que justificó el plan de rescate no como un salvavidas para la bolsa y las grandes corporaciones, sino para toda la economÃa del paÃs. "El plan es el adecuado", agregó.
Bush prometió hacer todo lo posible para amortiguar el impacto de la crisis hasta que el 20 de enero de 2009 abandone la Casa Blanca.
Durante la jornada de ayer, todas las bolsas del mundo se derrumbaron y tanto Brasil como Argentina suspendieron las operaciones. En el vecino paÃs, esto ocurrió en dos oportunidades; mientras que en Buenos Aires opcurrió cuando las pérdidas superaban el 10 por ciento.
