Talleres no tiene ninguna Duddy


En el sur hay un equipo que cree, que tiene actitud para afrontar situaciones complicadas y que en los momentos calientes aparece más que nunca. ¿Temperley? No, Talleres. El equipo de Remedios de Escalada le ganó bien el duelo zonal 3-2 a los dirigidos por el Flaco Vivaldo que luego de un discreto primer tiempo –finalizó igualado en dos- perdieron la línea en el segundo, sufrieron tres expulsiones y lo pagaron caro.

Los muchachos del Negro Rodríguez contaron con la ventaja de la roja tempranera que vio Sergio López –a los 15 del complemento- por doble amonestación.

Talleres tomó nota de esa situación, hizo correr la pelota con criterio y empezó a desesperar a un Temperley que nunca más encontró la brújula en el partido. Encima, RRDT mandó a la cancha al pícaro Duddy Pérez que manejó los ritmos del partido, provocó las expulsiones de Almada Flores –a los 34ST, por presunto pisotón al enganche- y Moiraghi –que lo tomó de la camiseta en un contragolpe, a los 41’-, y como si fuera poco le metió un pase bochinesco a Leandro Cogrossi para que pusiera a los 30’ de la segunda parte el 3-2 definitivo.

Fue una novela con final feliz para los dueños de casa que salieron por primera vez del descenso directo (le sacaron dos puntos de ventaja a San Telmo) y de terror para los visitantes que quedaron a doce del líder Sportivo Italiano (le ganó 1-0 a Armenio) y se despidieron de la lucha por el ascenso directo al Nacional B.

La tarde, claro, parecía alentadora para el Cele que empezó 1-0 gracias al oportunismo de Luis López que metió un centro de Almada Flores. Y mucho más aún luego de que el ex Barracas Bolívar pusiera con un zapatazo desde 25 metros el 2-2 a los 42’ del primer tiempo. Así, el empate transitorio de Barbona (1-1, tras un grave error defensivo del Cele en un corner) y la palomita del Abuelo Zagharián –tras gran jugada de Collavini- parecían quedar en el olvido…

Pero el Negro Rodríguez –que acertó con los ingresos de Pérez y el Loro Giménez, que aportó dinámica en los últimos 30 metros- tenía otros planes desde atrás del alambrado (no puede estar en el banco por una suspensión). Y el Duddy no le falló ni a él ni a la gente de Talleres que, más que nunca, se ilusiona con salvarse hasta de la promoción.

En el final Temperley estaba para el cachetazo. Y si el dueño de casa no marcó, con tres hombres más, el cuarto gol fue sólo porque Montenegro erró dos chances increíbles a los 42 y los 43 minutos. Casi lo paga caro el Tallarín, porque el Cele –apenas con la vergüenza que le quedaba- fue a buscar el empate en el último minuto con todos sus jugadores en un tiro libre (incluido el arquero Crivelli) pero la defensa respondió bien y los tres puntos quedaron en Escalada.