La crisis económica en forma de huracán que azota al fútbol argentino lejos estuvo de pasar de largo en Temperley. De hecho, tuvo consecuencias en el club que conformó la nada célebre lista de instituciones inhibidas de la categorÃa.
La solución que le encontró la dirigencia del Celeste a esta insolvencia financiera fue vender porcentajes de seis juveniles a un grupo empresario a cambio de 160 mil dólares.
El acuerdo detallado incluye el 30 por ciento de Emanuel Carreira y Luciano Ursino; el 20% de LuÃs López; Sergio López y VÃctor Guiñazú y el 10% de Ariel Witozinski.
El presidente Marcelo Mozo aclaró que “se trata de un grupo empresario diferente al del año pasado –All Fut-“. Y sostuvo que “el beneficio es doble: primero está el económico, ya que con esto cubrimos el presupuesto planificado para este año y segundo que al vender porcentajes chicos, menores, la ventaja es que terminamos siendo socios minoritarios de los grupo que invierten”.
Al tiempo que agregó: “Con el tiempo los empresario tienen la necesidad de hacer la venta definitiva del jugador para recuperar la inversión que ponen. Y nosotros apostamos a que en la segunda transferencia Temperley pueda recaudar el valor máximo de los jugadores”.
La operación estipula que el grupo empresario abonará la cifra total de la siguiente manera: U$S 28.000 al contado y once cuotas mensuales consecutivas de U$S 11.000, que deberán cancelarse cada una mensualmente al dÃa cinco a partir del mes de septiembre.
En resguardo de los intereses del Club, se introdujo una cláusula que establece que producirse un incumplimiento por parte de los compromisos del grupo Inversor automáticamente caerá el contrato, al que se considerará rescindido y de plazo vencido de pleno derecho por parte de Temperley.
Ayer a última hora se arregló la diferencia económica que habÃa con el delantero Luis López que, pese a esto, podrÃa continuar su carrera cedido a préstamo en Deportivo Merlo, que milita en la B Nacional.