Vende los espacios de su cara para hacer publicidad con tatuajes


Uwe Tröschel es un ciudadano alemán que tuvo una idea muy ocurrente: puso en venta las partes de su rostro para hacer publicidad mediante tatuajes, con el objetivo de juntar fondos para hacer un museo para los perros San Bernardo, de los que es fanático.

El hombre dividió su rostro en varias partes y a cada una le puso un valor: 2 mil euros para la nariz, 20 mil para cada mejilla y 5 mil para el mentón. En tanto, si una empresa quiere toda la cara, deberá pagar 100 mil euros.

“Mi correo está lleno. He recibido más de 50 emails. Muchas marcas tienen realmente interés en mi rostro. Lo malo es que no hay mucho espacio”, aseguró.