El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, pidió este martes la renuncia al secretario de Articulación de Políticas Sociales, Gonzalo Calvo, quien autorizó la compra de azúcar y aceite a valores por encima de los “precios testigo” fijados por la Sigen.
El Ministerio de Desarrollo Social inició una investigación interna a pedido del presidente Alberto Fernández y en las últimas horas Arroyo le pidió la renuncia a Calvo, que fue quien realizó toda la operatoria de la compra del aceite, el azúcar y los fideos por los que se pagaron sobreprecios.
El ministro, además, pidió revisar todo el “circuito administrativo” por el que se hizo la compra.
Además, Arroyo revocó las compras de aceite y azúcar y resolvió convocar nuevamente a empresas productoras para la adquisición de esos productos de consumo por parte del Ministerio.
Esa resolución se da en consonancia con lo dispuesto este martes por el Gobierno en cuanto a que “en ningún caso” podrán abonarse montos superiores a los precios máximos establecidos por la Secretaría de Comercio “en los procesos de compra que se realicen para atender la emergencia en el marco del Procedimiento de Contratación de Bienes y Servicios”.
“Cartelización”
Al referirse al hecho, el presidente Fernández apuntó contra la “cartelización de ciertos sectores” que imponen precios ante la emergencia, para “llenarse los bolsillos”.
No obstante, el mandatario dijo también que “si hubo un acto de corrupción” en la compra de alimentos será “el primero que lo va a perseguir” porque su intención “no es apañar a un corrupto” en su gobierno.
“Creo en la honestidad de Daniel Arroyo”, dijo Alberto Fernández sobre el titular de la cartera de Desarrollo Social, que dispuso abrir una investigación para saber qué pasó con esa operatoria.
Según explicó el Presidente, “las empresas se plantaron y no quisieron bajar los precios y la cartera de Desarrollo Social tuvo que enfrentar el dilema entre alimentar a la gente y pagar más, o no hacerlo”.
“Esto habla de la cartelización de ciertos sectores “, insistió aunque de todos modos dejó claro que “si hay acto de corrupción” vinculado a esta compra será “el primero que lo va a perseguir”.
