El colegio primario Edward Banfield pende de un hilo

Desde la Dirección informaron que menos del 40% de los alumnos pagan y la situación es crítica. "Tuvimos que decirle a los papas que buscarán vacantes en otros colegios", lamentaron.

El colegio primario Edward Banfield está próximo a cerrar sus puertas, debido a la “millonaria deuda” que acumularon durante este año. El 40 por ciento de los padres pagan la cuota y ya les comunicaron que busquen vacantes en otras instituciones. Desde hace meses piden una subvención pero no llega.

La directora del colegio ubicado en el partido de Lomas de Zamora, Marcela Ringa, contó a Info Región que “de 86 alumnos, 33 pagan”, lo que significa que paga menos del 40 por ciento del total. “Los que adeudan, adeudan desde marzo”, explicó, al tiempo que detalló que la deuda acumulada es “millonaria”.

“El colegio  necesita una subvención para poder continuar.  Lo que sea, porque no lo podemos sostener, es imposible con los pocas papás que pagan”, explicó la mujer, al tiempo que contó que pidieron préstamos personales. La institución solicitó la Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), que recibieron en tres oportunidades, “pero no a todos los docentes les llegó”.

El colegio está en búsqueda de una subvención desde mayo, cuando veían que “la situación ya era difícil”. Enviaron cartas a diferentes entes públicos, pero “la respuesta siempre fue ‘nos vamos a ocupar’”. “Dependemos de la buena voluntad”, apuntó. La situación es crítica en muchas instituciones, que desde hace tiempo tienen presente la posibilidad de cierre.

La institución tuvo distintas reuniones de padres durante la semana pasada, para notificarles de la “situación crítica”. “Nosotros tuvimos que decirle a los papas que buscarán vacantes en otros colegios. El plazo es hoy, estamos vencidos”, admitió Ringa.

“Los padres y los niños reaccionaron con mucha tristeza. Es como un sueño que se derrumba, pero más allá de todo, aquí somos docentes y el docente lo que quiere es enseñar”, enfatizó. “Es un proyecto que se hizo a fuerza de pulmón, hemos pintado, hemos decorado, nos han regalado muebles, esto se formó de a poquito”, recordó la directora.

La dirección del colegio está compuesta por cuatro socias, tres de ellas son docentes: Lorena Ciccone es administradora, Patricia Mannella es representante legal, Alejandra Míguez  es representante legal y coordinadora de talleres y Marcela Ringa es la directora. “Nosotras nos conocemos desde hace mucho tiempo”, señaló Ringa.

Recordó que el colegio “surgió para darle a los nenes un lugar distinto, que sintieran que este lugar es su casa”. “Estamos felices con el equipo que formamos, es una lástima”, planteó la mujer, respecto a la pérdida de fuente laboral de los 21 docentes que trabajan en la institución.

“Nosotras comenzamos en el año 2014 con 18 nenes, pero el colegio llegó a tener 143 alumnos, aunque tras la situación económica del 2018 y 2019 se perdió gran parte del alumnado.El año pasado cerramos con 115 y ahora tenemos sólo 86”, subrayó. “Sólo les podemos garantizar a los docentes y a los alumnos que tengan su finalidad de curso el 18 de diciembre”, concluyó con tristeza.

Desde el secundario aclararon que esta situación no afecta a ese nivel.

FIRMAS POR UNA SUBVENCIÓN

Desde el lunes, las familias de los alumnos juntan firmas para presentar una petición ante el Ministerio de Educación. Las familias se organizaron desde la “absoluta desesperación” y pretenden “ser atendidos y escuchados”.

Docentes y allegados de la comunidad también se acercaron a firmar el reclamo colectivo. “No al cierre”, es al consigna. La junta de firmas es frente a la institución.