Ivermectina: Crece el respaldo científico internacional para usarla contra el Coronavirus


Pierre Kory expone sobre ivermectina y Covid-19
Pierre Kory, de la FLCCC, expone ante el Senado de Estados Unidos sobre ivermectina y Covid-19

En línea con las investigaciones realizadas en Argentina sobre el uso de Ivermectina en la prevención y el tratamiento del Covid-19, de las cuales diera cuenta InfoRegión en varios artículos, destacados especialistas de Estados Unidos y del Reino Unido se sumaron en las últimas semanas a promover el uso de este medicamento para enfrentar la pandemia. En un caso lograron modificar las recomendaciones de salud pública en su país y en el otro llegaron a considerar que “parece una droga milagrosa en el contexto de la actual situación global” por su bajo costo, seguridad y efectividad.

A principios de 2020, en Estados Unidos se autoconvocó un grupo de médicos y académicos de cuidados intensivos “altamente publicados y de renombre mundial”, según consignan en su propia web, y recabaron el apoyo académico de “médicos aliados de todo el mundo, para investigar y desarrollar protocolos para la prevención y el tratamiento de Covid-19 en todas las etapas de la enfermedad”.

La organización se autodenominó Front Line Covid-19 Critical Care Alliance (FLCCC) y se podría traducir como Alianza de primera línea (de batalla) de cuidados intensivos para Covid-19. De allí surgieron las primeras recomendaciones para confrontar este nuevo enemigo que es el coronavirus.

Esa organización en octubre último elaboró I-Mask, un Protocolo de Profilaxis y Tratamiento Ambulatorio Temprano para Covid-19, basado en la Ivermectina como droga central del plan, además de vitaminas y drogas complementarias.

A partir de ahí, los médicos de FLCCC lanzaron un plan de acción local y global para impulsar nuevos estudios y promover la utilización de ese antiguo antiparasitario, cuya patente fue liberada hace décadas y es de fácil elaboración, bajo costo, sencilla manipulación, fácil dosificación, y, primordialmente, seguro respecto de sus niveles de toxicidad y escasos efectos secundarios indeseados.

Cómo combate la ivermectina al virus del Covid-19

Según este grupo de especialistas, “recientemente, se han identificado profundas propiedades antivirales y antiinflamatorias de la ivermectina”, además de su reconocido efecto antiparasitario.

“La ivermectina, desde su desarrollo hace 40 años, ya ha demostrado su capacidad para generar impactos históricos en la salud mundial, dado que condujo a la erradicación de una ‘pandemia’ de enfermedades parasitarias en múltiples continentes. Estos impactos son los que otorgaron a los descubridores de la ivermectina el premio Nobel de Medicina 2015”, reseña la FLCCC y se permite incluso admitir que “parece demasiado bueno para ser verdad”, pero lo es.

Respecto de la función específica que cumple ante este nuevo coronavirus, la organización afirma que los estudios revelan que una de sus varias propiedades antivirales es que se une fuertemente a la proteína de las espigas o spike en inglés, evitando que el virus ingrese a la célula. “Estos efectos, junto con sus múltiples capacidades para controlar la inflamación, explican los resultados de ensayos marcadamente positivos ya informados, y preparan la ivermectina para lograr nuevamente impactos históricos a través de la erradicación de Covid-19”, señalan.

Este mes la organización estadounidense publicó un documento denominado Review of the Emerging Evidence Demonstrating the Efficacy of Ivermectin in the Prophylaxis and Treatment of COVID-19, algo así como Revisión de la evidencia disponible sobre la eficacia de la Ivermectina en la profilaxis y el tratamiento de Covid-19.

Allí llevan a cabo un metaanálisis, es decir que recopilan y analizan las investigaciones realizadas en varios países del mundo sobre el uso de ivermectina, incluido el trabajo de los médicos argentinos Héctor Carvallo y Roberto Hirsch, del que dio cuenta InfoRegión en setiembre de 2020, y explican que, a partir de revisar la evidencia médica disponible, el panel de expertos de la FLCCC “ha llegado a un consenso al recomendar la ivermectina tanto para la profilaxis y como para el tratamiento” del nuevo coronavirus, y propone que “debe adoptarse de manera sistemática y mundial”.

Entre otros argumentos, el estudio analiza la evolución de los contagios y las muertes por coronavirus en las ciudades brasileñas donde se suministró masivamente ivermectina y las compara con otras urbes de características similares por ubicación geográfica y cantidad de población. En ese caso también los datos son reveladores.

Entre junio y agosto, en las ciudades de Itajaí, Macapá y Natal los contagios cayeron 53%, 70% y 82% cifras que duplica el nivel de descenso respecto de aquellas en las que no se suministró la droga. Y las cifras son aún más alentadores en cuanto a la cantidad de víctimas fatales. En el noreste del país, por caso, el estado de Rio Grande do Norte vio caer la mortalidad en un 65% mientras que en el estado de Ceará se incrementó un 62% en el mismo período, y en Paraiba cayó un 30%.

Los datos también son alentadores en Argentina

El trabajo de los investigadores estadounidenses también menciona datos estadísticos de zonas de nuestro país donde se aplicó la propuesta preventiva desarrollada por Carvallo y Hirsch.

El protocolo IVERCAR-Carvallo también fue probado en un RCT (Estudio Clínico Randomizado) prospectivo por el Ministerio de Salud de Tucumán, Argentina, donde encontraron que, entre 234 trabajadores de la salud, sólo se contagió el 3,4% del grupo de intervención que tomó 12 mg una vez a la semana, contra el 21,4%” que se enfermó en el grupo que no tomó ivermectina. Es decir que la proporción de infectados es casi 7 veces mayor entre quienes no se protegen con esa droga, o, lo que es lo mismo, por cada persona que se enfermó en el grupo protegido se enfermaron siete en el grupo sin protección de ivermectina.

Como estos, los ejemplos abundan. En Paraguay se compara la situación en la región Alto Paraná, donde las autoridades locales a partir de setiembre comenzaron a suministrar ivermectina, contra el resto de las regiones del país y se constata una caída estrepitosa tanto en el número de enfermos como en el de víctimas fatales, con cifras cercanas a cero sobre el final de 2020.

Esta recopilación y análisis de información los lleva a concluir que “la evidencia acumulada demuestra la seguridad y eficacia de ivermectina en COVID-19” y por lo tanto la FLCCC “apoya firmemente su uso inmediato en un cálculo de riesgo / beneficio en el contexto de una pandemia”.

“Las regiones del mundo con un uso generalizado de ivermectina han demostrado una reducción considerable en el número de casos, las hospitalizaciones y las tasas de mortalidad. Este enfoque debe considerarse con urgencia en presencia de una creciente pandemia de COVID-19 y como un puente para vacunación (…) Los autores opinan que, en base a la totalidad de estos datos, el uso de la ivermectina como una opción de tratamiento profiláctico y temprano debe recibir una recomendación de nivel A-I por parte de los NIH (por los Institutos Nacionales de Salud, que son un grupo de instituciones públicas de Estados Unidos orientadas a la investigación médica) en apoyo del uso por parte de los proveedores de atención médica de la nación”, concluye el documento.

La ivermectina llega al Senado de Estados Unidos

Con esta conclusión bajo el brazo, el médico Pierre Kory, uno de los fundadores y líder de la FLCCC protagonizó en diciembre una encendida intervención en el Senado de Estados Unidos ante la Comisión de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales. Con un discurso enfervorizado, poco común para el ámbito y la cultura política de ese país, exigió al gobierno norteamericano que revise la evidencia científica disponible para habilitar el tratamiento con ivermectina, hasta ese momento prohibida por NIH.

Presentación de Kory ante el Senado de EE.UU.
(Activar subtítulos en español haciendo click en CC – Exposición completa en inglés, aquí.)

“Soy muy claro y muy simple, todo lo que pido es que NIH revise todos los datos emergentes, casi treinta estudios, todos ellos confiables, reproducibles, que nos muestran positivamente el dramático impacto de la ivermectina. La ivermectina debe ser implementada y debe ser ahora”, bramó el médico con una mezcla de enojo y frustración por no poder emplearla en su país.

Durante su presentación, Kory le contó a los senadores estadounidenses que horas antes había conversado con el médico argentino Héctor Carvallo y que él mismo le brindó detalles sobre su experiencia en profilaxis con 800 agentes de salud de instituciones públicas argentinas, donde se evitó el contagio de quienes aceptaron cuidarse con esta droga.

“Quiero decir que tenemos la solución para esta crisis. Hay una droga que está demostrando tener un impacto milagroso. No uso ese término livianamente y no quiero ser sensacionalista, digo que es una recomendación científica basada en montañas de datos que han surgido en los últimos tres meses. La ivermectina básicamente anula la transmisión de este virus. Si la tomás, no te vas a enfermar”, comenzó formal, pero categórico.

Lejos de la frialdad de los papers científicos, el médico afirmó que la droga “tiene una inmensa y potente actividad antiviral. Los estudios demuestran que si estás enfermo y tomás ivermectina baja la necesidad de internación y la mortalidad por Covid-19. Está probado que es una droga maravillosa que está demostrando una gran poder antiviral y antiinflamatorio”.

“Nuestros documentos están siendo revisados por pares, pero eso demanda meses y no tenemos meses, tenemos cientos de miles de pacientes en los hospitales ahora, muchos muriendo” enfatizó, para luego evocar su experiencia en cuidados intensivos: “He atendido pacientes que se han muerto en una cantidad superior a lo que cualquiera puede imaginar. Mueren porque no pueden respirar ¡no pueden respirar!”, bramó. Finalmente alertó que “un tratamiento temprano es clave”: “Estamos cansados, no puedo seguir haciendo esto. No puedo seguir perdiendo pacientes sabiendo que podría haberlos salvado con un tratamiento temprano con esta droga”, insistió Kory.

Pocas semanas después de su presentación, el 15 de enero último, NIH reaccionó y finalmente modificó su posición sobre la ivermectina al sacarla de la lista negra y considerar que no hay datos suficientes para “recomendar a favor o en contra”, lo que aleja a esta droga del grupo de los tratamientos peligrosos o prohibidos y la coloca dentro del grupo de tratamientos paliativos posibles contra el coronavirus, al mismo nivel que los anticuerpos monoclonales o el plasma de convaleciente.

Con esta decisión, NIH revierte la posición que ese organismo había expresado el 27 de agosto último, cuando había recomendado expresamente “no usar ivermectina para el tratamiento de Covid-19″.

“Una consecuencia de este cambio es que la ivermectina se ha convertido en una clara opción terapéutica para los pacientes”, celebró la FLCCC en un comunicado de prensa.

En Gran Bretaña confirman la validez de los estudios sobre ivermectina contra Covid-19

Mientras esto ocurría en América del Norte, en Gran Bretaña una investigadora se sumaba a la convocatoria de la FLCCC para evaluar los estudios disponibles a nivel global.  Theresa Lawrie realizó y publicó en los últimos días su propio metaanálisis, que fundamentó de este modo: “Dada la urgencia de la situación, emprendí esta rápida revisión sistemática y meta-análisis de los estudios incluidos en el documento de la FLCCC para validar las conclusiones de la FLCCC”. Así, descargó los 27 textos disponibles, los clasificó, analizó los datos y arribo a sus propias conclusiones:

“Esta revisión y meta-análisis confirma que la ivermectina reduce sustancialmente el riesgo de una persona que muere de COVID- 19 probablemente en una proporción que se ubica entre 65% y ​​92%”, indicó la investigadora, y señaló que “la única incertidumbre en la evidencia se relaciona con el alcance preciso de la reducción, pero no en la eficacia de la ivermectina en sí”.

Según el paper de Lawrie, “cuando la ivermectina se usa como profilaxis entre trabajadores de la salud y sus contactos estrechos, está claro que reduce sustancialmente” el contagio “probablemente en torno del 88% (82% a 92%)”.

El trabajo reseña que a pesar de la fuerte recomendación de la FLCCC respecto de que se debe implementar la ivermectina globalmente para salvar vidas, la mayoría de los gobiernos y profesionales de la salud todavía parecen desconocer este tratamiento para COVID- 19, que es “profundamente eficaz”.

“La ivermectina no solo es un medicamento seguro, eficaz y bien conocido, con un costo estimado de menos de 10 peniques (unos 20 pesos argentinos) por persona tratada con una tableta de 12 mg, de hecho parece una droga milagrosa en el contexto de la actual situación global del COVID-19”, enfatiza Lawrie, lo que la lleva a afirmar que los ensayos controlados con placebo en personas enfermas de COVID-19 “ya no son éticos”, por lo que “los ensayos controlados con placebo activos deben cerrarse” para no poner en riesgo la vida de las personas a las que no se les suministraría el medicamento.

Finalmente, concluye que la ivermectina “es un fármaco esencial para reducir la morbilidad y la mortalidad por COVID-19”.