El máximo referente de la feria La Salada, Jorge Castillo, fue detenido ayer a la madrugada junto a otras 30 personas, entre las que se encuentran su hermano, su sobrino, su cuñada y dos policías, uno Federal y dos de la Bonaerense. El principal accionista de la feria Punta Mogotes y el resto de los aprehendidos están acusados de integrar una asociación ilícita que extorsionaba a puesteros.
Lo cierto es que la situación del "rey de La Salada" se agravó al momento de la detención ya que, durante el allanamiento en su casa de Luján, Castillo habría disparado con su escopeta y herido con una perdigonada a un efectivo de la fuerza de seguridad bonaerense.
"La carátula de Sergio Castillo es por asociación ilícita, en calidad de jefe u organizador. Yo no me hice todavía con las actuaciones realizadas en su domicilio, pero la información que tengo es que al ingresar el personal policial para hacer efectiva la detención y el allanamiento, el señor Castillo habría realizado un disparo con una escopeta y las esquirlas habrían impactado en el rostro de un efectivo policial", afirmó el fiscal general adjunto de Lomas de Zamora, Sebastián Scalera.
Durante los 57 allanamientos, los investigadores secuestraron 20 armas de fuego y una importante cantidad de municiones y proyectiles. Ese arsenal estaba repartido entre las cuatro bandas que se dedicaban a extorsionar a comerciantes y les exigían 500 pesos por día para instalarse en un metro cuadrado en las calles que rodean la feria.
Por su parte, otros integrantes de la feria comandados por el empresario fueron apresados por las fuerzas de seguridad en un operativo realizado en Lomas de Zamora.
A lo largo del último año, en las inmediaciones a la propia La Salada se habían vuelto a instalar ferias callejeras con nuevos puestos. Así, se incumplió la medida judicial establecida a inicios de abril de 2015, que prohibía la presencia de dichos comercios en la vía pública.
En la madrugada de ayer, fuerzas de seguridad acudieron a la feria para desalojar los mismos con topadoras y para buscar a representantes del grupo llamado "Los Chaqueñitos", supuestamente liderado por el propio Castillo.
Este grupo le cobraba 500 pesos por día a los representantes de cada puesto callejero de un metro por un metro instalados en las calles de la zona.
La medida judicial afecta exclusivamente a los puestos callejeros de la zona; mientras que el predio cerrado de La Salada continuará funcionando, en principio, con normalidad.
Según indicó el fiscal Scalera, después de ser detenido, Castillo fue derivado a la alcaidía Unidad Nº 40 de Lomas de Zamora.
Policía "paralela". Scalera también reveló detalles escalofriantes de algunas medidas de control tomadas por el grupo que controlaba el funcionamiento de los puestos callejeros.
"Tenemos acreditado cómo se hacía justicia, de alguna manera, o funcionaba la suerte de estado paralelo. A algunas mujeres que dentro de esa feria paralela eran señaladas como mecheras, eran llevadas a lugares como galpones. Allí son encerradas, se las desnuda y una vez dentro de ese galpón y rodeadas por sujetos masculinos, alguien les pegaba con un cinturón", describió.
Detuvieron al "rey de La Salada" y allanaron el predio
