La familia de Erika reiteró sus sospechas sobre Daniel Lagostena


La familia de Erika Soriano volvió a marchar y rechazó las expresiones de Daniel Lagostena, la pareja de la joven que al momento de desaparecer estaba embarazada de dos meses. A más de un mes sin Erika, Lagostena dijo estar “desesperado”, mientras que la familia advirtió que es todo una “estrategia”. Hay novedades en la investigación policial.

María Esther, mamá de Erika, se refirió a las expresiones vertidas por Lagostena en una entrevista concedida a Todo Noticias y advirtió que “no dijo nada nuevo”. Y advirtió su sorpresa por el mensaje que le envió a Erika. “Le dice que no tenga miedo que vuelva, no se por qué dice ese tipo de cosas”, comentó la madre.

En torno a la declaración ante la Fiscalía que interviene en la causa, sobre su explicación en torno a la ausencia de 10 días, sostuvo: “Viniendo de él, no espero otra cosa”. “Fue una estrategia, pero no entiendo para qué. Era novedoso para mí que se fuera a Misiones porque eso no lo declaró, se lo dijo a mi hijo. Ante la fiscalía dijo que estaba abatido y abrumado, por eso se fue”, aclaró la mujer.

A su turno, Luciano, hermano de la joven, se mostró más dolido por los dichos de Lagostena y su eventual nueva presentación ante la Justicia. “De acuerdo a lo que diga vamos a ver si es cierto o no. vamos a ver si se contradice o está faltando a la verdad”, dijo.

Lagostena había señalado: “Lo que siento es desesperación, impotencia, incertidumbre, angustia”. Así describió su pesar por la desaparición de la chica de 30 años en una entrevista que concedió a Todo Noticias.

Explicó que en un principio, pensaba que la joven “se fue con una amiga”, pero después su “cabeza” cambió y se fueron descartando cosas. Y le envió un mensaje a su pareja: “Si Erika me puede escuchar, le pido que no tenga miedo que la esperamos. Nadie va a juzgarla ni a hacerle ningún reclamo”.

Rechazó, asimismo, las sospechas de la familia de Erika, que considera que él tuvo algo que ver con la desaparición y señaló que “siempre” colaboró con la investigación. “Desde le primer día tuve las puertas abiertas para que los investigadores”, sostuvo en ese sentido, y advirtió sobre “celosos interrogatorios” de la Policía, en sintonía con lo expresado cuando volvió de Misiones y declaró ante la Fiscalía que investiga la desaparición de la joven.

En torno a las especulaciones que surgen, señaló que se dijo “información que dista mucho de la realidad”. Vale aclarar que Lagostena no está acusado, sino que solamente la Justicia le impidió ser “particular damnificado”, que deja la puerta abierta para una eventual imputación.

En tanto, la investigación avanza y confirmaron en las últimas horas que la sangre hallada en la casa que la pareja compartía en Lanús es humana. De todos modos, aún no se determinó si pertenece a la joven. El hermetismo, en ese sentido, es total.

De todos modos, Luciano confirmó el hallazgo y los avances en la investigación. En torno a las manchas de sangre halladas en la casa de la pareja, aclaró que “no se sabe si son de Erika”. “Sí son humanas”, confió. Y advirtió que “en caso de que sean de Erika, la carátula de la causa va a cambiar abruptamente”.

Por otra parte, la familia y los amigos de Erika realizaron ayer una nueva marcha en Villa Adelina. Con pancartas e imágenes de la chica reclamaron su aparición con vidas por las calles del barrio de donde es oriunda la joven, quien residía junto a su pareja en una casa de calle Santiago Coronel de Lanús.

Erika fue vista por última vez el 21 de agosto, hace ya más de un mes. Se fue de su casa en medio de una pelea con su pareja y sólo alcanzó a tomar algunas monedas, según el relato de Lagostena en un principio. Ese día, vestía calzas y botas negras, y un sweater azul.