“Lo que dije en Bariloche ya está dicho”, afirmó el mandatario, en relación con sus declaraciones del pasado fin de semana avalando a Massa, y agregó: “Son opiniones personales, que me parece que deben ser respetadas como yo lo hago con las opiniones de otros”.
Además negó que haya una crisis en su gabinete y aseguró que “por ahora no hay renuncias y las declaraciones del ministro (de Educación, Marcelo) Mango y del secretario de la Gobernación (Matías) Rulli están dentro del disenso que siempre ha caracterizado a este gobierno”.
“Siempre hubo pluralidad y respeto por las ideas del otro, con funcionarios que vienen de distintas procedencias políticas, y a nadie le debe llamar la atención que haya quienes piensen distinto del gobernador”, completó y apuntó que no está previsto un lanzamiento formal de su alineamiento con el Frente Renovador.
“Los argentinos desconfían de dirigentes que saltan de un lado a otro”. El ministro de Defensa, Agustín Rossi, cuestionó la actitud de los dirigentes que emigran de los espacios políticos por los cuales fueron electos sólo “por ambiciones personales” y apuntó contra Sergio Massa quien se fue del kirchnerismo luego de ser reelecto como intendente de Tigre en 2011.
“La política argentina necesita dirigentes que se defiendan por sus convicciones, valores, e ideas y no dirigentes que van cambiando de bandera partidaria según su conveniencia personal”, sostuvo Rossi.
El dirigente santafesino advirtió además que “cuando un dirigente pasa a integrarse al oficialismo es descalificado por los sectores dominantes de poder; en cambio, cuando decide integrar una fuerza opositora es catalogado como un defensor de la República”.
El gobernador de Río Negro ratificó su pase al massismo
