El Gasolero logró una gran alegría en Paraná


Obviando Rosario y Junín, sitios los que Temperley visitó en la Primera B Metropolitana, el Gasolero volvió a jugar en el interior del país tras 25 años y consiguió una importantísima victoria: en Paraná superó por 1-0 a Patronato.

Frente a Sarmiento se había recuperado de la caída en el debut y ayer reafirmó que su objetivo es luchar por uno de los cinco ascensos de la Zona B. Quedó a tres puntos de Atlético Tucumán, único líder y equipo que ganó sus tres presentaciones (Crucero del Norte, Unión de Santa Fe y All Boys).

Por su parte, el rojinegro todavía no ganó en el campeonato, sólo logró un punto y está último. Temperley, el viernes, en una nueva prueba como local, chocará con Sportivo Belgrano para seguir entonado.

Lo salvó el gol

Las primeras oportunidades de peligro fueron para los locales, que de casualidad no abrieron el marcador. Antes de los diez minutos estrellaron dos tiros en el travesaño e incomodaron a la defensa celeste.

En ambas oportunidades fue Matías Quiroga: la segunda fue de volea y el palo le ahogó el grito de gol al delantero. Los de Paraná aún no pudieron marcar goles en la temporada: en sus tres encuentros se fueron en cero.

Tras estos avisos, Temperley mejoró y buscó a través de las bandas. A los 43 llegaría la jugada que desembocaría en el primer gol del encuentro. Javier Grbec enganchó el área y fue derribado por Diego Martínez. Federico Guaymas sancionó penal y Juan Ignacio Dinneno, que ya había anotado contra el Verde, no perdonó.

Sobre el cierre de los 45 minutos iniciales, el elenco conducido por Rezza obtendría la diferencia que terminaría siendo decisiva. En el segundo tiempo se retrasó en el campo de juego y sufrió.

Bien plantado aguantó el cero

En desventaja, el dueño de casa dispuso el ingreso de Adolfo Lima y Lautaro Comas en busca de mayor profundidad. Para colmo, por exceso verbal fue expulsado a los 18 minutos Fabián Sambueza y las cosas comenzaron a complicarse aún más.

Pese a los embates de Patronato, Temperley encontró en Federico Crivelli su salvador. Contuvo dos mano a mano sobre el cierre del encuentro y volvió a ser vital para que el Gasolero llegué a los seis puntos.