Un empate que lejos estuvo de conformarlo


No encuentra su mejor forma, Lanús; pese a tener un muy buen plantel y una continuidad de trabajo en la conducción de Guillermo Barros Schelotto, su mejor versión todavía no apareció. Ayer, en su propio estadio, mostró falencias ante Olimpo y por eso no se pudo quedar con los tres puntos. El 1 a 1 con el que terminó el encuentro fue el castigo a un juego que careció de contundencia y tampoco mostró solidez.

Después de un tiro libre que tuvo su continuidad en un remate en el poste derecho, el gol del Granate, el primero del partido, llegó tras un rebote involuntario de Miguel Borja, que la batió a su propio arquero. En el complemento el colombiano volvería a anotarse en el marcador, pero esta vez para establecer la igualdad.

El partido

En el primer tiempo, el local manejó los hilos del encuentro a través del buen trabajo de Leandro Somoza en el medio y de Lautaro Acosta que desbordó tanto por izquierda como por derecha. Se puso en ventaja con tiro libre desde 35 metros de Víctor Ayala, que cabeceó Facundo Monteseirín al palo y luego de varios rebotes en el área chica Borja, en el intentó de despejar batió a su propio arco.

Después el conjunto dirigido por Guillermo Barros Schelotto contó con algunas chances para aumentar el marcador, pero careció de precisión para lograr el segundo gol.

La segunda etapa comenzó con la expulsión a ambos técnicos (Barros Schelotto y Walter Perazzo) por salir tarde. Pero lo más importante es que Lanús se tiró atrás y le dejó la pelota a Olimpo.

El equipo bahiense no tuvo ideas al principio y llegó al empate con un pelotazo de contraataque que culminó con una pared entre los colombianos Mauricio Cuero y Borja, que definió ante la salida de Agustín Marchesín. Tras llegar a la igualdad Olimpo pudo marcar otro gol de contragolpe, pero también se conformó con el reparto de puntos, que al final fue justo porque hubo un tiempo para cada equipo.

Lo que viene

El próximo partido de Lanús será en Avellaneda ante Racing y luego volverá a jugar en Guidi y Arias para afrontar nada menos que el clásico ante Banfield, choque sureño que volverá a reeditarse después de casi tres años.