Otro colectivero asesinado en un intento de robo en la Región


Otra vez se hizo escuchar el reclamo. Es que nuevamente un chofer de colectivo de la región fue víctima de un asalto violento que terminó de la peor manera: fue asesinado a sangre fría de un balazo en la cabeza por un asaltante que quiso robarle su vehículo.

Si bien el crimen ocurrió cuando René Ruiz (45) llegaba a su lugar de trabajo en la empresa 514, se concretó en un estacionamiento privado que los conductores alquilan para guardar sus vehículos particulares, frente a una de las terminales de la empresa ubicada en el barrio Don Orione, de Claypole.

La víctima era padre de dos hijos y trabajaba desde hacía 15 años en la 514. “El hecho ocurrió a las 4.30 en la calle Araujo 3700, esquina Namuncurá, en un estacionamiento privado que alquilan los choferes”, precisó a este medio el comisario mayor Oscar Terminiello, jefe de la policía Departamental de Almirante Brown.

El hecho sucedió cuando René estacionó su auto Chevrolet Aveo. Se estima que bajó de su vehículo, lo cerró y cuando comenzó a caminar hacia las oficinas de la compañía de transporte, fue sorprendido por un hombre.

La sospecha de los investigadores es que el delincuente pretendió robarle, pero por algún motivo le disparó un balazo que impactó en la cabeza y le produjo la muerte casi en el acto. Luego, huyó por la playa de estacionamiento.

Hasta el momento sólo hay una pista firme: una filmación de la cámara de seguridad del estacionamiento, que está siendo estudiada por la Justicia, mientras que el único testigo es un vecino que escuchó los disparos.

Sin embargo, como Ruiz tenía todos sus objetos personales en sus bolsillos, como el celular, la billetera y las llaves, los pesquisas no descartan otras hipótesis.“Es muy extraño porque no le robaron nada. Así que se está trabajando sobre las dos hipótesis: sobre el robo y sobre el no robo”, sostuvo Terminiello.

Un compañero de la línea aseguró a este medio que, una vez ocurrido el episodio, el chofer permaneció en el lugar “cuatro horas para que lo vinieran a buscar y reconocer”. “Nadie se hizo cargo, la empresa desapareció y el gremio no vino”, protestó.

La protesta. Tras este episodio, los choferes de las líneas 514 y 160, que pertenecen a la misma empresa, resolvieron interrumpir el servicio en reclamo de justicia y más seguridad. “Protestamos por la falta de seguridad en la zona y por la muerte del compañero”, comentaron.

Los conductores se congregaron frente al Centro Municipal de Operaciones y Monitoreo y cortaron las principales calles que conectan con la estación de Adrogué. Al lugar asistieron los delegados de la línea 160, Martín Ojián, y la 514, Jorge Arruga, a pedido de los choferes, con quienes mantuvieron un tenso debate.



Luego de varios cruces, resolvieron presentarse en la empresa para que ésta permita estacionar dentro de su predio.

“Es más que nada por los horarios de la madrugada, que es cuando empezamos a trabajar. En la oscuridad no hay seguridad, no hay policías, entonces es muy fácil para cualquiera que te quiera robar”, indicaron.

Críticas a la UTA. El encuentro con los delegados estuvo cargado de tensión ya que los conductores protestaron porque “este reclamo (de seguridad) no lo hacen”. Exigieron más respaldo del gremio y que el paro sea llevado a nivel nacional.

“No hay compromiso de los dirigentes de primer nivel del gremio y más en un caso como este. No es que lo golpearon, acá mataron una persona”, protestó un ex delegado de la línea 160.

“Este gremio siempre se manejo de esta forma, esquivándole el cuerpo a los compromisos y a las soluciones para todos los que trabajamos”, completó.

El hecho es investigado por personal de la Jefatura Departamental Almirante Brown, que trabaja bajo las órdenes del fiscal Gastón Fernández, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 11 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora.