Zaffaroni dejará la Corte Suprema de Justicia en diciembre


"Yéndome yo quedaría una vacante, pero eso es un problema político", sostuvo el magistrado al tiempo que aseguró estar "ido". Las declaraciones fueron realizadas en el cementerio de Recoleta, durante el entierro de su colega de la Corte Enrique Petracchi, quien falleció el domingo debido a un cáncer de páncreas.

Tras la renuncia de Eugenio Zaffaroni, prevista para diciembre, la Corte Suprema de la Nación quedará con una vacante, por lo que la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, deberá designar aun reemplazante.

Es que, la ley de composición de la Corte sancionada en 2006 establece que el máximo tribunal debe estar integrado por cinco jueces.

"Ahora por desgracia quedamos los cinco (jueces) que prevé la ley. Yéndome yo quedaría una vacante, pero eso es un problema político", dijo Zaffaroni, en alusión a la designación de un reemplazante suyo.

Este fue un año complicado para lo que respecta al funcionamiento de la Corte Suprema. Es que, antes del fallecimiento de Petracchi, la jueza Carmen Argibay murió en mayo, a los 74 años, a raíz de una enfermedad pulmonar.

El cuerpo estaba conformado por siete integrantes debido a que todos habían sido designados antes de esa modificación, cuando la norma decía que debían ser nueve.

La Corte después de la renuncia de Zaffaroni. Así las cosas, la Corte quedará integrada por Carlos Fayt (96 años), Elena Highton de Nolasco (71), Juan Carlos Maqueda (64) y Ricardo Lorenzetti (59), su presidente, lo que obligará a la mandataria a nombrar un nuevo integrante.

Zaffaroni sobre la muerte de Antonio Cafiero. El ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Eugenio Zaffaroni lamentó también el fallecimiento del dirigente peronista Antonio Cafiero, a quien definió como “un hombre dispuesto al diálogo” y “defensor de una democracia dialogante”.

Además, sostuvo que “los argentinos no deben olvidar” que, con Cafiero como gobernador de la provincia de Buenos Aires -entre 1987 y 1991-, “termina definitivamente” la “epidemia de gatillo fácil” que se existía en el distrito.

“En los primeros años de democracia, en la provincia de Buenos Aires hubo una epidemia de gatillo fácil, que eran fusilamientos sin proceso y eso termina definitivamente cuando don Antonio Cafiero asume la gobernación. Eso es algo que los argentinos no podemos olvidar nunca”, postuló Zaffaroni.