Cuestionó además a los precandidatos presidenciales que “hacen política” con la cuestión de la inseguridad “documentando los delitos que tenemos".
El presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, aseguró que en torno al debate sobre la seguridad ciudadana el acento debe estar en “cómo hacemos para que no ingresen más personas al mundo del delito, generando un proceso social que permita que los delitos no se cometan”.
Domínguez cuestionó a los precandidatos presidenciales que “hacen política” con la cuestión de la inseguridad “documentando los delitos que tenemos” y propuso “trabajar para evitar la comisión de delitos”.
Al hablar por FM Milenium, el legislador del Frente para la Victoria aseguró asimismo que se tomó licencia de las últimas dos sesiones de la Cámara por una enfermedad: “estoy con una bacteria pero ya saliendo, espero el viernes reincorporarme a mis actividades habituales”.
Al referirse al proyecto de reforma del código procesal penal que envió el Poder Ejecutivo al Parlamento para su tratamiento, indicó que el primer aspecto a destacar es el achicamiento de los plazos para la resolución de causas.
“El juicio a Cavallo duró 15 años. Por un hecho groserísimo como el Megacanje acaban de darle una pena de tres años, con lo cual lo eximen de ir a la cárcel por una estafa de 55 mil millones de dólares”, explicó.
“Lo que se va a lograr es abreviar el plazo máximo de los juicios a tres años, lo que es un dato bien claro”, argumentó, y se quejó de que “todos los juicios que preocupan a la sociedad, que involucran escándalos públicos, terminan teniendo plazos largos, concluyendo y prescribiendo”.
Asimismo, rechazó los argumentos de sectores de la oposición respecto de que la norma busca garantizar impunidad de funcionarios que están siendo juzgados al decir que “todos los juicios pendientes pasan a un proceso residual por el antiguo código. La verdad es que en este tema se han dicho muchas gansadas y yo creo que en muchos casos no puede haber desconocimiento, sino que hay mala fe”.
En otro orden, manifestó que el nuevo código procesal penal apuntará hacia “un juicio mucho más abreviado, donde el protagonismo lo tiene el fiscal que acusa y el defensor. El juez participa de las audiencias y en la misma audiencia define”.
“Es un viejo reclamo que tiene el derecho procesal. Venimos de un derecho inquisitorio y pasamos a un derecho donde la acción no la tiene el juez sino el Ministerio Público”, amplió.
Asimismo, destacó como otro hecho positivo del nuevo código el establecimiento de la oralidad y destacó que “los jueces son sorteados y resuelven en cada caso de manera imparcial”.
Indicó que se logrará “disminuir los plazos de elevación a juicio, porque todo se resuelve en una audiencia, además de que la investigación penal preparatoria tendrá un plazo máximo de un año”.
“El otro principio es que al ser la audiencia pública los recursos se resuelven en el marco de esa audiencia, y se acaba el chicaneo judicial”, explicó.
El diputado consideró que “lo que le preocupa a la gente es la duración de los procesos, el dispendio judicial que hay”, y destacó que ahora los jueces tendrán más herramientas para ponderar en que caso dejar a la persona que cometió un delito detenida o no hasta la espera de su sentencia.
Domínguez: "El acento tiene que estar puesto en evitar delitos"
