Desciende el Río Luján y buscan a niño desaparecido durante crecida


El descenso del nivel del río "no es algo permanente pero es el comienzo de una posible estabilización", indicó el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, quien recorrió hoy los centros de evacuados y supervisó la tareas junto al intendente Oscar Luciani.

"Por ahora sigue el alerta roja pero los números son alentadores, ya que a las 15 teníamos 5,32 metros y dos horas después el nivel se situó en 5,28 pero no es definitivo. El agua escurrió bastante, aunque hay una turbulencia todavía muy fuerte", destacó Berni.

El funcionario precisó que buzos de Prefectura y de Bomberos buscan a un niño de siete años que desapareció de las aguas del río mientras se bañaba junto a otros amigos a la altura de la localidad de Jáuregui.

"El chiquito estaba en un puente y se arrojó desde allí", explicó Berni, mientras que el intendente Luciani aseguró que se trata "de una crecida histórica porque la anterior marca en 2012 fue de 5,12 metros".



El jefe comunal destacó el trabajo conjunto del municipio junto a la Nación y a la provincia de Buenos Aires para paliar la situación y aseguró que el agua "está escurriendo más fluidamente porque se están limpiando las márgenes del río".

La crecida del río Luján invadió el casco histórico y llegó hasta las calles laterales de la Basílica, en donde comenzaron a accionarse las bombas de extracción para retirar el agua que había invadido la cripta, al tiempo que se retiraron objetos muy valiosos como la corona de la Virgen.

Evacuados y barrios perjudicados. La cantidad de evacuados ascendía esta tarde a 250 personas que fueron alojadas en cuatro centros, mientras que otras 1.000 debieron dejar sus hogares para mudarse a la de familiares y amigos debido al ingreso de agua dentro de sus casas, estimaron voceros comunales.

Los barrios más perjudicados son Padre Carlos Varela, La Loma, El Ceibo y Cuartel Quinto al igual que los pueblos de Olivera y Jáuregui, mientras que muchos habitantes del casco histórico debieron resguardar sus pertenencias o colocar bolsas de arena en la entrada de sus viviendas para evitar el ingreso del agua.