Mural participativo y conmemorativo por Cromañón


La cita es hoy a partir de las 10, en Pichincha e Hipólito Yrigoyen, en Temperley. “La actividad consiste en realizar un mural, con la ayuda de la gente que se acerque y quiera dar una mano. Es para conmemorar los 10 años de la tragedia. Buscamos la pared, encontramos una que nos gustó en Temperley; hicimos la propuesta a la Municipalidad de Lomas de Zamora, que al toque nos dieron su apoyo”, comentó Florencia Menéndez, la artista plástica que realizará el mural.

Además de la realización del mural, el itinerario incluye la participación de la bailarina Giselle Dana y su Taller Performance, además de El Alboroto y Mambo Gratis. “La gente se va a poder sumar para bailar y hacer todo bien participativo, no sólo desde lo mural, sino también desde la danza. Buscamos hacer algo muy participativo desde la plaza”, apuntó la artista.

La jornada arrancará a partir de las 10 y las bandas comenzarán a partir de las 15. “Vamos a estar desde temprano con todos los materiales, que nos aportó la Municipalidad, para que cada uno que se acerque tenga algo con que pintar y podamos completarlo en el día”, explicó Florencia.

El mural. Florencia explicó que el mural que se plasmará consiste en un “estilo con muchas formas geométricas y figuras varias”. “Se pensó así para que lo pueda hacer gente que quizá no sepa pintar. Y en cuanto al boceto, va a ser un gran árbol de la vida: el tronco van a ser personas unidas, como un símbolo del socorro mutuo que tuvieron los chicos cuando sucedió la tragedia. Dentro de una tragedia, la gente se da una mano y eso se simboliza porque es algo positivo dentro de lo negativo”, amplió.

También subrayó que el mural no tendrá sólo dibujo sino que “tendrán escritos sobre las cosas que debe tener un lugar como Cromañón o un espacio público grande”. “El mural tiene esa cuestión de que no es solo decoración; tiene esto de querer hablar, de decir algo y de querer recordar estas situaciones para que no se repitan. Trato de trabajarlo desde un lugar que no sea lo trágico, sino desde un lugar que tenga más que ver con eso de generar información y conocimiento, de ver cómo podemos hacer para vivir de otra manera; cómo podríamos haber hecho para que algunas cosas no sucedan. Tratar de buscarle la vuelta para trabajar desde un lugar positivo”, completó.

La identificación con la tragedia. “Con todo lo que sucedió, todos nos sentimos un poco identificados. Los que dicen que ‘Cromañón nos pasó a todos’ tienen razón. Todos los vivimos de una manera muy trágica; hay quienes lo han padecido más, pero en realidad nos tocó a todos”, aseguró la artista plástica. “Hay mucha gente, como yo, que tiene hijos adolescentes, que están empezando a salir a boliches, por lo que movilizarme por cuestiones como esta, no me costó nada. Es una forma de hacer algo para que no pase de vuelta”, apuntó.

“Este mural costó muchísimo, porque es muy fuerte y hay mucha gente que se va a acercar, que lo vivió o que lo padecieron sus hijos. Por lo menos para mí, es uno de los murales más fuertes en los que me tocó trabajar. Yo investigué todo lo que pude sobre la tragedia, y con cada cosa nueva que incorporé se me estruja el alma. La verdad es que fue muy difícil, pero es mucho más lo necesario de hacer algo como este mural”, analizó.