Tras casi tres décadas de ausencia, celebró su regreso a Primera


Hace dos años, Temperley luchaba por engrosar el promedio para mantener su plaza en la Primera B Metropolitana. Hace cinco meses, vivía uno de los momentos más felices de la década al regresar a la máxima categoría del ascenso, como en 1999, tras haber dejado atrás la quiebra, su paso por la C y varias temporadas en la tercera divisón. Hoy, sueña despierto: volverá a disputar la Primera División, se medirá con los mejores del país, después de 27 años de espera.

Aquellas historias del ascenso de 1982, en la cancha de Huracán frente a Atlanta, serán reemplazadas por lo vivido en la noche del lunes. Varias generaciones que nunca habían imaginado que se daría, disfrutan un presente que se logró a partir del perfecto funcionamiento de cuatro partes fundamentales: jugadores, cuerpo técnico, Comisión Directiva e hinchas.

Ante All Boys, el conjunto dirigido por Ricardo Rezza se lució y triunfó por 3-1. El Alfredo Beranger reventó con el aliento de cerca de 20 mil hinchas celestes y deliró con los goles de Juan Ignacio Dinenno y Javier Grbec.

“Este es el sueño de todo un barrio. Nos propusimos hace un tiempo hacer algo grande y gracias a Dios lo logramos. Es histórico y por eso hay que disfrutarlo al máximo. Vamos a volver a las canchas de River y Boca”, manifestó Gastón Aguirre, confeso hincha del Celeste.

El capitán dejó atrás la seguidilla de lesiones que lo marginaron de las canchas durante casi dos años y se emocionó en pleno partido: “No pude contener las lágrimas pensando en todo lo vivido, lo que pelee para volver a jugar al fútbol”, recalcó.

Y agregó: “Cuando comencé mi segunda etapa como jugador ya me hacía feliz jugar con la camiseta de Temperley. ¡Imaginate cómo me puedo sentir tras haber subido dos categorías en menos de seis meses!”.

Con Rezza en el banco de suplentes, el Gasolero cambió radicalmente su rendimiento. Creció de manera exponencial. El defensor no ahorró en elogios para el director técnico, que se siente a gusto en el club.

“Recibí un cariño increíble. He estado en Berisso con San Carlos, en Salta, en Belgrano, y no sé si es porque es el más reciente o porque estoy cerca del retiro, pero esto es muy especial” comentó el DT, que no tiene definida su continuidad.

Dinenno y Grbec llegaron en julio para reforzar al equipo y fueron piezas importantes. El ex Racing Club es el goleador del equipo con siete tantos, mientras que su compañero de ataque marcó cuatro.

“En este club me dieron una oportunidad hermosa y estoy disfrutando de algo inolvidable. Sería un sueño jugar en Primera con Temperley, ojalá lo pueda cumplir y las cosas se nos sigan dando como hasta ahora”, destacó Dinenno.

“En el primer gol, después de los rebotes, la pelota me quedó delante y aproveché para rematar. En el segundo, fue un centro que me pusieron en la cabeza y convertí”, añadió con total humildad.

Por su parte, Grbec también hizo referencia al momento que le toca vivir: “Había que tener mucha esperanza para soñar con esto. Llegué con otro propósito y la idea era adaptarse rápido a la categoría. Está a las claras que no solo nos adaptamos rápido, sino que nos superamos”, indicó.

Con pasos en el fútbol chileno, ecuatoriano y esloveno, el delantero decidió bajar de categoría para regresar al país y fue el socio ideal de Dinenno. “Venía a aportar mi grano de arena y lo hice, tal como mis compañeros. Esto es un logro colectivo que parte del presidente para abajo, es una pirámide y yo soy parte de esto”, opinó.

La campaña de Temperley es admirable y todavía le falta el encuentro de mañana con Independiente Rivadavia de Mendoza, en condición de visitante. Suma 32 unidades, producto de diez triunfos, dos empates y siete caídas, y marcha segundo en la Zona B. En el otro grupo sería puntero, los líderes Gimnasia y Esgrima de Jujuy y Nueva Chicago tienen 29.

“Es lo mejor que me pasó en la vida. Cuando llegué era un desafío, pero nunca había imaginado que podía vivir esto. En la previa estábamos nerviosos, con ansiedad, pero cuando arrancó el partido se fue todo. Tenemos unos delanteros que son una bestia y con el primer gol se abrió el partido”, señaló Gastón Bojanich, que tendrá su primera experiencia en la máxima categoría.

Después de 27 años, Temperley volverá a codearse con los grandes. Regresará a la elite del fútbol argentino, división en la que perdió su lugar en 1987. Ahora, se le viene un gran desafío.