Comerciantes advierten que los cortes de luz afectan las ventas


Luces apagadas, empleados bajando las persianas metálicas a mano y grupos electrógenos en las veredas fue la postal del viernes en uno de los centros comerciales más importantes de la Región. En el marco de las Fiestas, las quejas de comerciantes y consumidores se hicieron escuchar.

El 19 de diciembre se registró una temperatura cercana a los 35 grados y los cortes de luz no se hicieron esperar. Banfield, Lomas de Zamora, Lanús y Adrogué fueron las zonas que más sufrieron esta situación, y los comercios comenzaron a sentir los efectos. “No se puede vender nada, asique cerramos”, explicó el viernes la empleada de un local de indumentaria femenina emplazado sobre la céntrica calle Esteban Adrogué.

El presidente de la Cámara de Comercio de Almirante Brown, Horacio Salgueiro, expresó su malestar por las fallas en el suministro eléctrico. Advirtió que es “una constante desde hace 20 años” y reclamó respuestas por las “pérdidas” de los comerciantes.

Ventas afectadas. “Las ventas para las Fiestas se ven afectadas por esto. Algo se puede recuperar en los días que vienen, pero lo que se pierde ya se perdió, no hay formas de restablecerse por completo porque la gente se va a otro lado”, aseguró Salgueiro. “Estamos acostumbrando a la gente a que se vaya a otro lado. Esto no es un problema viejo, en nuestras oficinas tenemos una carpeta de más de 20 años de antigüedad con respecto a esto”, apuntó.

Reclamo de obras. “Dicen que hacen obras, pero no sé donde están”, expresó, en tren de críticas a las autoridades. “Las zonas afectadas son siempre las mismas. Cuando llueve, nos inundamos. Cuando hace calor, se nos corta la luz, y cuando hace frío, se nos corta el gas. Estamos bárbaro”, ironizó Salgueiro.

La situación en Lomas. Otro de los centros comerciales más importantes de la Región es el de Lomas de Zamora. Si bien en este distrito también hubo cortes de luz, el titular de la Cámara de Comercio local, Alberto Kahale, aclaró que no hubo locales que hayan cerrado sus puertas.

“Hubo un problema en la calle Laprida al 300, que se quemó un transformador, pero los negocios no tuvieron que cerrar. Desde el centro de Lomas, por lo menos, no tuve ninguna queja de los comerciantes”, expresó. Y apuntó: “Faltando tan poco para las fiestas, los locales no cerrarían nunca sus puertas, sino que atenderían con los grupos electrógenos”.