Conmoción por ataque terrorista en París: 12 muertos


Fuerzas de seguridad lanzaron una masiva operación para dar con los atacantes, quienes según imágenes de video y testigos hablaban francés sin acento y escaparon en auto tras atacar al grito de "¡Alá es grande!", las oficinas de Charlie Hebdo, cerca de la plaza de la Bastilla.

Al caer la noche, medios franceses informaron que tres hombres, dos hermanos de 34 y 32 años y otro de 18, todos con antecedentes por cooperar con redes yihadistas, fueron identificados por la policía como sospechosos del atentado: Said K. y Chérif K, ambos franceses, y Hamyd M., de nacionalidad no conocida.

"Es un verdadero atentado terrorista", expresó el presidente francés, Francois Hollande, al llegar a la sede de Charlie Hebdo poco después del ataque, donde agregó que varios otros atentados fueron frustrados en Francia en las últimas semanas, aunque no dio detalles.

El ataque. Comenzó poco después de las 11.30, cuando los agresores obligaron a una dibujante que salía del edificio a abrirles la puerta, que tenía un código de seguridad.

La caricaturista amenazada, Corinne Rey, alias Coco, señaló en declaraciones al diario L'Humanité que "hablaban francés perfectamente" y se identificaron como miembros del grupo islamista radical Al Qaeda.

Aunque el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, precisó que los agresores eran tres, en un video grabado desde la terraza del edificio atacado y difundido por varios medios sólo se ve a dos encapuchados, y con el correr de las horas no quedaba claro si los prófugos que eran buscados eran tres o dos.



El fiscal de París, Francois Molins, apuntó que los asaltantes, cuyo número cifró en dos o tres, según testigos, mataron a un hombre en la entrada del edificio. Luego fueron al segundo piso y abrieron fuego dentro de una reunión de edición, asesinando a ocho dibujantes, un policía que protegía al director y a un invitado.

"¡Hey! ¡Vengamos al profeta Mahoma! ¡Matamos a Charlie Hebdo", gritó uno de los atacantes en francés, según se vio en el video grabado desde la terraza.

En otro video se ve a dos hombres vestidos todos de negro armados con fusiles Kalashnikov, gritando "Allahu Akbar" (Dios es el más grande). Uno de ellos ve a un policía herido tirado en el suelo, corre hacia él y lo fusila de un tiro en la cabeza disparado a corta distancia.

Los dos hombres se suben luego a un auto negro, moviéndose con calma y seguridad. Incluso, uno de ellos recoge un zapato caído en la calle y lo tira dentro del auto antes de que este arranque y se dé a la fuga.

El auto fue encontrado más tarde en el norte de París, donde los sospechosos robaron otro vehículo, agregó el fiscal.

Aunque no hubo información oficial sobre los fallecidos, fuentes de Charlie Hebdo precisaron que entre los muertos figuraban el director del semanario, Stéphane Charbonnier, "Charb", y tres leyendas de la ilustración satírica en Francia: Jean Cabut, "Cabu", Bernard Verlhac, "Tignous", y Georges Wolinski.

Alerta máxima. Charlie Hebdo había sido amenazada varias veces por grupos islamistas y atacada con una bomba incendiaria en 2011 por haber publicado ilustraciones satíricas del profeta Mahoma, pese a que también era conocida por sus burlas contra otras religiones, incluyendo el catolicismo, y contra figuras políticas.

El ataque coincide con temores extendidos por toda Europa de que islamistas que regresan de Siria e Irak tras pelear en las filas del Estado Islámico (EI) cometan atentados en sus países de origen en represalia por la ofensiva contra el EI encabezada por Estados Unidos y secundada por Francia y otras naciones europeas.

Francia elevó su nivel de alerta al máximo nivel y reforzó la vigilancia en sitios sensibles como templos, comercios, medios de prensa y de transporte, desplegando "fuerzas de seguridad por todos lados", precisó Hollande en un discurso televisado a la nación varias horas después de acercarse al lugar del atentado.

Marchas. Con las escuelas de París cerradas, y pese a que el máximo nivel de alerta prohíbe, en teoría, las grandes concentraciones, decenas de miles de personas desbordaron la Plaza de la República, cerca de la sede del semanario, para repudiar el ataque y recordar a las víctimas con carteles que decían "Je suis Charlie" (Soy Charlie).



En total más de 100.000 franceses salieron a las calles en Francia, sumando la manifestación de París y otras realizadas en una veintena de ciudades del interior, como Rennes, Lyon, Metz, Lile, Montpellier, Marsella y Grenoble, entre otras, según informaron medios locales.

Fuera de Francia, concentraciones similares se registraron en Berlín, en la Puerta de Brandeburgo, en Londres, en la plaza Trafalgar, y frente a sedes diplomáticas francesas en Barcelona, Moscú, Toronto, Montreal y Buenos Aires, donde decenas de personas portaron carteles de "Je suis Charlie" en la embajada francesa.

Repudio. Decenas de gobiernos e instituciones internacionales repudiaron el atentado contra el vanguardista semanario francés Charlie Hebdo.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se sentó frente a las cámaras junto con su vice, Joe Biden, y calificó el atentado como "cobarde" y "malvado" y destacó que, así como París estuvo al lado de Washington después de los atentados contra las Torres Gemelas de 2001, Washington estará con ellos ahora.

Los líderes de Reino Unido, Alemania, España, Italia, Hungría y Turquía, entre otros en la región, unieron su voz para repudiar el ataque contra el satírico e irreverente medio francés.

Desde Rusia, el presidente Vladímir Putin se sumó a la catarata de condenas y reiteró "la disposición de Rusia a seguir con la cooperación activa en la lucha contra la amenaza del terrorismo", según un comunicado hecho público por el Kremlin y citado por la agencia de noticias EFE.

El papa Francisco también le dedicó unas palabras a las víctimas francesas del ataque que, según destacó, "devastó la ciudad de París, con un alto número de víctimas, sembrando la muerte, sumiendo en la consternación a toda la sociedad francesa y perturbando a los amantes de la paz, más allá de las fronteras de Francia", según un comunicado.

Desde Medio Oriente, Irán, Jordania, Líbano, Egipto y Arabia Saudita, entre otros gobiernos, también repudiaron el atentado. Desde su sede en El Cairo, el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, aseguró en un comunicado que se trató de "un ataque terrorista".

Otras organizaciones internacionales como la Unión Europea, la ONU y su Consejo de Seguridad, la UNESCO -cuya sede se encuentra en París-, la OTAN, Reporteros sin Fronteras, el Comité para la Protección de los Periodistas y Al Azhar, la institución más prestigiosa del islam sunnita, también adhirieron al repudio global que marcó las horas después del atentado.