EEUU y Cuba comenzaron con las reuniones bilaterales


Estados Unidos y Cuba habían anunciado en diciembre que retomarían el diálogo.

Estas negociaciones están lideradas por la directora para EE.UU. del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Josefina Vidal; y la secretaria de Estado adjunta para Latinoamérica, Roberta Jacobson, que es la funcionaria estadounidense de mayor nivel que visita la Cuba en décadas.

Este es el encuentro más trascendental de los previstos tras al anuncio simultáneo del restablecimiento de las relaciones diplomáticas tras medio siglo de tensiones realizado por los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y de Estados Unidos, Barack Obama, el último 17 de diciembre.

La secuencia se inició ayer, cuando delegaciones de ambos países mantuvieron conversaciones, sin llegar a un acuerdo, sobre cuestiones migratorias.

Pero hoy será el primer día que comiencen a tratar asuntos políticos y diplomáticos, con el eje puesto en la reapertura de sus respectivas legaciones, cerradas en 1961 cuando ambos países rompieron sus relaciones tras al anuncio hecho por el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, sobre el carácter marxista-leninista de su gobierno.

En este encuentro, Jacobson quiere tratar las cuestiones "técnicas y logísticas" para la reapertura, como la eliminación de los límites al personal diplomático estadounidense, las restricciones al movimiento de miembros de la misión o las dificultades para recibir envíos del exterior.

Es una prioridad para Washington cambiar el actual esquema, donde los diplomáticos estadounidenses tienen que pedir permiso si quieren salir de la capital cubana, igual que los diplomáticos cubanos en Washington.

Por su parte, Vidal lleva en su carpeta argumentos para defender que el restablecimiento de relaciones debe basarse en los principios del derecho internacional, en el respeto recíproco al sistema político y económico de cada uno de los países y evitar cualquier tipo de injerencia en asuntos internos.

Se prevé que además la isla también reclame que Estados Unidos la excluya de su lista de países patrocinadores del terrorismo, donde figura desde 1982, como uno de los primeros pasos para avanzar en su deshielo diplomático.

El propio presidente estadounidense, Barack Obama, ha pedido a su secretario de Estado, John Kerry, que revise la inclusión de la isla en ese listado, por lo que esa demanda podría materializarse pronto.

El diálogo entre ambos países inaugurado ayer se desarrolló en un "clima de respeto" y "diálogo constructivo", según afirmaron desde ambas partes, pero salieron a relucir viejas discrepancias que los dos países mantienen desde hace años sobre las políticas migratorias que Estados Unidos aplica a Cuba, consignó la agencia EFE.

La Habana reiteró ayer su demanda para derogar la Ley de Ajuste Cubano, vigente desde 1966, que privilegia a los cubanos que llegan a Estados Unidos al otorgarles la residencia un año después; así como su política de "pies secos/pies mojados", que permite quedarse legalmente en el país a los que llegan a tierra mientras que los cubanos interceptados en el mar son devueltos a la isla. Pero las delegaciones no llegaron a un acuerdo.