Macri, preparado para “desafíos más grandes”


En su discurso, admitió que su gestión de casi ocho años tuvo “aciertos y errores”.

“Transitemos juntos un mismo camino para que nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos nos recuerden como aquella generación que pudo superar los enfrentamientos inútiles y se puso a trabajar para que todos los argentinos puedan ser más felices”, manifestó Macri al dejar abierta la sesión inaugural en el Parlamento.

En ese sentido, sostuvo que “dialogar es dejar que los demás ayuden, cuenten sus necesidades, planteen sus problemas y acerquen sus propuestas” y llamó a los vecinos a “en este año electoral, sin importar del partido político que pertenezcan a no bajar los brazos y dar un ejemplo de democracia que vive y crece”.

“Aciertos y errores”. El líder del PRO evaluó que su gestión, que termina en diciembre, “ha tenido grandes aciertos” pero también se han “equivocado”, por lo que advirtió que se está “en un umbral que llega a su fin y otro que comienza” para lo cual remarcó que “hay que entender que el Estado debe estar al servicio de la gente y no de los intereses de la política”.

Macri dejó así inaugurado el período de sesiones ordinarias en la Legislatura con un mensaje que se extendió por 30 minutos y que, a diferencia de años anteriores, no fue leído en su totalidad, sino que el jefe de Gobierno ojeaba de tanto en tanto a medida que avanzaba las hojas que, en esta oportunidad, sirvieron de apunte.

Presencias. El alcalde local estuvo acompañado por la vicejefa de Gobierno porteño, María Eugenia Vidal, y el vicepresidente primero del Parlamento, Cristian Ritondo; así como por todo su gabinete, encabezado por su jefe Horacio Rodríguez Larreta, y los senadores y diputados nacionales del PRO.

También estuvieron presentes la esposa del Macri, Juliana Awada, y la senadora Gabriela Michetti, que escuchó las palabras del jefe de Gobierno desde las gradas del recinto de sesiones, alejada del resto de los dirigentes del PRO.