Fue declarado "no culpable" el acusado en el primer juicio por jurados


El juez Francisco Pont Vergés, quien coordinó el primer juicio por jurados bonaerense, resaltó la importancia del nuevo procedimiento judicial "para el funcionamiento de la democracia y para consolidar la paz del pueblo".

"El hecho de ser jurado no sólo es una carga pública de los ciudadanos es también uno de sus privilegios y probablemente el aporte más trascendental que pueden hacer como ciudadanos a la cosa pública", indicó el magistrado tras el fallo "no culpable" que benefició a Barros.

“Un veredicto histórico”. Por su parte, el ministro de Justicia bonaerense, Ricardo Casal, afirmó que la decisión del jurado "es un veredicto histórico de no culpabilidad, que pone en un alto valor la soberanía ciudadana y popular".

"Cuando el juez dijo 'damos por agotado el proceso, el detenido queda en libertad' marcó el fortalecimiento de la voluntad popular", subrayó Casal al término del juicio desarrollado en los tribunales de San Martín.

Sensaciones. Los ciudadanos que intervinieron en el primer juicio por jurados bonaerense afirmaron que se sintieron “útiles a la sociedad”, “emocionados”, y que tuvieron la impresión de que hicieron "justicia".

Andrés (35) trabaja como vidriero en José León Suárez y ayer fue elegido por sus compañeros como presidente del jurado cuando llegó el momento de ir a deliberar a la sala acerca de si el imputado era o no culpable.

“Casi me muero cuando le di el sobre al juez, y cuando vi a la familia (del imputado) llorando me quebré”, rememoró el vidriero, que dijo haberse sentido muy “emocionado y cómodo” por haber sido jurado.

Según Andrés, ser jurado “por momentos era una carga muy pesada porque era decidir si (el imputado) quedaba libre o le daban quince años de prisión”, pero le pidió a la gente que vaya “tranquila” si es convocada porque es una “buena experiencia”.

La otra preferida del grupo fue Ramona (72), una jubilada de Villa de Mayo que era la mayor de todos y cada día llegó a los tribunales de San Martín con su bastón, ayudada por las secretarias del tribunal.

“Nunca me imaginé lo que iba a ser esto. Fue muy bueno, hermoso… a veces sentía emoción y se me caían las lágrimas al ver al chico detenido”, contó la mujer, madre de nueve hijos y abuela de 24 nietos.

La jubilada dijo que se quedó “con ganas” de que la eligieran presidenta del jurado, pero que desistió porque iba a implicar estar mucho tiempo parada.

“Siento orgullo de que se hiciera justicia porque uno cría hijos y nietos y no sabe lo que les puede pasar. Yo hice justicia”, afirmó Ramona.