Hombre murió baleado en un intento de robo


El hecho ocurrió en Virrey del Pino alrededor de las 5, cuando la víctima, identificada por la Policía como Gabriel Marcelo Albornoz, salió de su casa situada en el kilómetro 38 de la ruta 3, en La Matanza.

Albornoz se disponía a subir a su auto Volkswagen Polo gris cuando fue sorprendido por tres asaltantes armados, que aparentemente esperaban ocultos en la zona, aprovecharon la falta de luz y, antes de que pudiera advertir su presencia, lo interceptaron.

Los tres delincuentes se acercaron rápidamente a la carrera y, a punta de pistola, lo amenazaron con dispararle a menos que les entregara las llaves de encendido del vehículo.

Según dijeron los voceros consultados, en lugar de obedecer, el hombre intentó resistir el robo y, durante un breve forcejeo, uno de los delincuentes le disparó un tiro en el pecho y cayó al suelo herido de gravedad.

El agresor tomó las llaves, subió al Polo junto con sus cómplices y se alejaron a toda velocidad.

Albornoz fue socorrido momentos más tarde por un vecino de la cuadra, que lo subió a su auto particular y lo trasladó al hospital "Simplemente Evita" de González Catán, donde falleció cuando era intervenido quirúrgicamente.

Minutos después de lo ocurrido llegaron a la escena del crimen efectivos de la comisaría de Virrey del Pino, dependientes de la Jefatura Departamental La Matanza, y personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) del mismo distrito.

Los policías montaron un rápido operativo rastrillaje con la intención de dar con los homicidas, aunque no obtuvieron resultados y esta tarde continuaba la intensa búsqueda del Volkswagen Polo de Albornoz.

La principal hipótesis de los investigadores es que los agresores pudieron dirigir el vehículo hacia un asentamiento cercano denominado como "Barrio Golf" y allí se ocultaron.

El caso es investigado por el fiscal José Luis Maroto, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) temática de Homicidios del Departamento Judicial La Matanza, quien hoy tenía a disposición el testimonio de al menos tres testigos presenciales de los sucesos.

Se trata del hombre que llevó a Albornoz al hospital, un vecino que vive frente a la casa de la víctima que esperaba un remís para irse a trabajar y el conductor de ese auto de alquiler, que acababa de llegar.

De acuerdo con el relato de las fuentes, en un primer momento los pesquisas creyeron que el remisero también había sido víctima de los delincuentes porque los testigos vieron cómo su auto se alejaba a alta velocidad, aunque luego se supo que fue él quien se asustó y escapó cuando vio a los asesinos atacando a Albornoz.

En base al relato brindado por los tres hombres y algunas otras pistas reunidas en el lugar del asalto, los pesquisas pudieron averiguar que los agresores son delincuentes conocidos en la zona y hoy los buscaban en sus domicilios habituales.

Los informantes aseguraron hoy que la víctima se dirigía esta mañana a trabajar como operario en una panadería, donde estaba empleado desde hacía unos 20 días.