El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora fue sede ayer de la segunda audiencia del juicio por el homicidio de Mauro Silva. El acusado es un ex policía.
El último testigo por la querella prestó ayer declaración. La abogada del particular damnificado, María Laura Tácari, precisó que “el testigo era personal policial que estaba dentro del bingo cuando el suboficial Correa ingresó para esconderse”. “También contó que Correa salió del bingo y se ubicó en la fila del remis para pasar desapercibido”.
Acusación agravada. La letrada explicó que “el fiscal pidió la ampliación de la calificación por la alevosía y por la condición de funcionario policial de Correa”. “Amplió la calificación en concordancia con lo que pedimos nosotros”, celebró.
“Este caso empieza con un caso de una víctima de violencia de género y cuando un tercero -que valientemente trató de interceptarlo-, el tipo saca un arma y le disparó a mansalva, con alevosía”, describió la mujer, al tiempo que confirmó que la próxima instancia es la lectura de alegatos. Será el miércoles 6 de mayo, a las 9.30.
Expectativa. La querella solicitará prisión perpetua porque, según Tácari, “el abuso policial se mostró en el debate”. “Correa confiesa el hecho en el proceso de identificación, anterior a los debates orales”, apuntó la letrada en diálogo con Info Región.
En la primera audiencia, testigos dieron cuenta de cómo se desataron los hechos. Según la reconstrucción y a partir de lo relatado por los testigos, entre los que había cuatro policías, Correa habría disparado a los hermanos Silva desde el boulevard ubicado en la esquina de Yrigoyen y Quinquela Martín, Adrogué, porque los jóvenes intentaron frenar un hecho de violencia de género en las puertas del Bingo.
El hecho. El crimen sucedió en la noche del 2 de julio de 2013 en la puerta del Bingo de Adrogué, cuando Mauro Silva y su hermano Renzo, que estaban enfrente del edificio compartiendo una comida en el bar “Pancho Bahía”, intentaron defender a Liliana Luna de la golpiza que, según cuentan, le estaba propinando en plena vía pública su pareja Correa. El ex policía sacó un arma y disparó.
Renzo resultó herido, mientras que Mauro recibió dos impactos de bala certeros y falleció en el acto. Tras el hecho, Correa volvió a ingresar al Bingo, aunque luego fue detenido cuando un policía vio que se le cayó la pistola de una bolsa naranja que llevaba.
Avanza el juicio por el asesinato de Mauro Silva
