Kicillof en la ONU volvió a cargar contra los fondos buitre


El titular del palacio de Hacienda aseguró ayer que la causa no está estancada y que lo que está inmóvil es la posición de los acreedores.

“Primero hay que preguntarse cuál es el próximo Gobierno, ¿y si somos nosotros el próximo Gobierno?", sostuvo Kicillof al ser consultado por la prensa respecto a si la actual administración quería dejarle el conflicto con los fondos buitres a quien surja de las elecciones presidenciales de octubre.

Este conflicto “no se lo queremos patear a nadie, no se lo queremos pasar a nadie”, subrayó Kicillof durante una conferencia de prensa celebrada ayer en Nueva York, tras su exposición en las Naciones Unidas sobre la restructuración de deudas soberanas.

Aseguró que “si algo ha demostrado este Gobierno es decisión y capacidad de resolver los problemas” y desestimó que la causa que se tramita en los tribunales de Nueva York esté paralizada.

“No está confirmado que el conflicto esté estancado. Lo que está estancado es la decisión de Paul Singer y del juez (Thomas) Griesa de que la única solución es que nosotros paguemos los 1.600 millones de dólares, lo que representa una ganancia extraordinaria” para los fondos buitre, dijo el ministro.

Los holdouts no quieren negociar. Kicillof manifestó nuevamente que los fondos buitre “no quieren negociar” y explicó que estos tenedores de títulos solo aceptan una quinta del 15% sobre los 1.600 millones de dólares que la justicia ordena pagar.

"Necesitamos una segunda opinión profesional". El ministro defendió la contratación de un segundo estudio de abogados para que asesore al país en el tema de la deuda y negó que esto implique una crítica a lo actuado por Cleary Gottlieb Steen & Hamilton, que lleva el caso argentino desde la década del 80’

“Necesitábamos una segunda opinión sobre este y otros temas, y que se aboquen a otras causas”, dijo el ministro para explicar la contratación el estudio Tannenbaum Helpern Syracuse & Hirschtritt LLP (THSH),

Críticas a la arquitectura financiera. En la rueda de prensa, Kicillof volvió a criticar “la deficiente arquitectura financiera internacional, porque sigue con los mismos problemas que desencadenaron las crisis del 2001, y luego en el 2008” y que “le pide más recursos a los países que menos tienen”.