25 de Mayo: El Papa envió una bendición a Argentina


"Un mensaje de paz, trabajo y alegría", fueron las palabras del pontífice tras la audiencia pública en la Plaza San Pedro.

Francisco saludó al "pueblo argentino" tras el encuentro que celebra cada miércoles en la Santa Sede en el que pidió "reflexionar" sobre la educación de los hijos como vocación natural de la familia.

"La alianza educativa está en crisis en nuestros días. Está rota. Los síntomas son muchos: por una parte hay tensiones y desconfianza entre padres y educadores; por otra parte, cada vez son más los “expertos” que pretenden ocupar el papel de los padres, los cuales quedan relegados a un segundo lugar", planteó Francisco en su mensaje a los fieles congregados en el Vaticano.

Sobre la familia. Francisco criticó hoy que la educación de los hijos se deje en manos solo de lo que llamó "expertos" e instó a los padres a que "se impliquen plenamente en la educación de sus hijos".

"Si la educación familiar recobra su protagonismo, muchas cosas cambiarán para bien. Es hora de que los padres y las madres regresen de su exilio y se impliquen plenamente en la educación de sus hijos", dijo.

Francisco destacó: "Qué difícil es que los padres eduquen a sus hijos cuando les ven sólo por la tarde y vuelven a casa cansados" y señaló que es "aún más difícil para los padres separados".

Lamentó que "intelectuales de todo tipo han hecho callar a los padres de mil maneras para defender a las jóvenes generaciones de los daños - verdaderos o presuntos - de la educación familiar"; y la presencia de los llamados "expertos" que saben de todo y los padres deben solo "escuchar, aprender y adecuarse" y así, "se les ha privado de su papel" y "así se vuelven excesivamente aprensivos y posesivos con sus hijos, hasta llegar a no corregirles nunca".

El pontífice argentino también reconoció cómo ahora no hay tiempo para "hablar, reflexionar y confrontarse", pues "muchos padres están secuestrados por el trabajo y de otras preocupaciones, abrumados por la nuevas exigencias de sus hijos y de la complejidad de la vida actual y se paralizan a la hora de actuar".

Pero, agregó, "el papel de los padres es insustituible, solo ellos pueden compensar algunos errores".

Francisco también aconsejó a los padres que no "exasperen" a sus hijos y que tampoco les "desanimen", "pidiéndoles cosas que se sabe que no pueden hacer".

A los padres separados, Francisco les pidió que "no hagan rehenes a sus hijos" ya que a veces por las disputas "son los hijos los que llevan el peso de esa separación".