"Mangeri lloraba y decía que había sido un accidente"


Un oficial del Servicio Penitenciario Federal reveló hoy que cuando el encargado Jorge Mangeri, acusado de matar a la adolescente Ángeles Rawson, ingresó detenido a la alcaidía de tribunales "lloraba" y decía que había sido un "accidente".

Así lo reveló este mediodía ante el Tribunal Oral Criminal 9 el subadjunto Alejandro Murdoch, quien además ratificó que Mangeri escribió de su propio puño y letra que las lesiones que presentaba se las había "autoprovocado con un encendedor".

Las lesiones de Mangeri. Son un elemento clave de la acusación porque se cree que las excoriaciones que presentaba el portero fueron los rasguños que Ángeles le alcanzó a provocar en su intento por defenderse y que quedaron en evidencia cuando debajo de sus uñas se halló ADN del acusado.

Tal como ya lo declararon varios médicos policiales que revisaron a Mangeri en el juicio, también se cree que las ampollas que presentaba en el torso, brazos, espalda y mejillas, eran quemaduras autoprovocadas por el imputado para simular torturas y para tapar y enmascarar los arañazos que la víctima dejó en su cuerpo.