Hospital del Bicentenario, un gigante que quiere ponerse en pie


Las columnas de cemento recortan el cielo de Esteban Echeverría. Algunas en color bordó, otras en un beige pálido y muchas aún a la cal, mientras un ejército de ventanas promete una capacidad de internación que -según lo previsto- alcanzará las 150 camas y un sector vidriado deja ver amplios pasillos y salas para los futuros consultorios y los cinco quirófanos planificados. Las obras del hospital del Bicentenario entraron en la recta final, aunque avanzan lentamente.

En diálogo con Info Región, el secretario de salud municipal, Andrés Burke Viale advirtió que los trabajos en el terreno comprendido entre las calles San Martín, Esteban Echeverría, Jorge Miles y 9 de Julio, donde funcionaba el Frigorífico Monte Grande, están en el “90 por ciento de su ejecución”. No obstante, aún restan seis meses para su puesta a punto y al menos dos años para que funcione a pleno.

“Se están haciendo las pruebas de agua, gas, electricidad y la puesta a punto de áreas troncales. Son tres pisos, en 23 mil metros, en los que estamos realizando pruebas. Nuestra idea es abrir este hospital y va a llevar aproximadamente seis meses más ponerlo en condiciones. Aunque para que abran todos los servicios se demorará dos años más”, precisó el funcionario a este medio y detalló que “se va a abrir por etapas”.



El impacto del nuevo centro. Las expectativas de que la obra culmine responden a varias causas obvias. El nuevo centro de salud resulta esencial para descomprimir la atención del hospital municipal Santamarina, el único sanatorio público del partido, que por estos días pasa por una situación crítica que devino en el paro realizado por los trabajadores del área de Salud del distrito hace dos semanas.

En otro orden, son los vecinos y comerciantes de la zona los que ven modificado el panorama del barrio en los últimos cuatro años. Pablo Vázquez asegura que la obra incrementó su trabajo en la parrilla que atiende en San Martín y Esteban Echeverría, que comenzó como ambulante y ahora ya cuenta con un local.

“Me instalé con un carrito sobre la esquina del lado de Echeverría, pero gracias a la rentabilidad que tuve, en octubre del año pasado pude ubicarme en un local sobre San Martín”, cuenta. Así, desde hace meses el hombre es testigo fiel del avance de la obra. “Viene bien, pero muy lenta. Es que es gigante”, advirtió a este medio y precisó que los trabajos “se pararon en enero y se reactivaron en la época en que empezaron las clases, en marzo”.

La incertidumbre es grande. Las paredes adquirieron color hace menos de dos semanas, cuando también se colocaron las rejas y algunas ventanas.

Pero también tiene su lado negativo. Tanto Pablo como Stella Carrizo, madre de tres hijos que vive a pocas cuadras del futuro edificio, dan cuenta de una situación que los afecta: el aumento anticipado del precio de los alquileres, que ya comenzaron a cotizar como si se tratase de una zona hospitalaria.

“Estamos en un estado de incertidumbre, porque los dueños de los alquileres están cobrando mucho más caro”, advirtió la mujer. “Queremos saber cuánto tiempo más vamos a tener que pagar este valor sin que el hospital abra y sin que llegue toda la gente a consumir a la zona”, cuestionó Vázquez.

En ese marco, Burke Viale avizoró un futuro “progreso” en la zona. “Con el cierre del Frigorífico Monte Grande se perdieron muchas fuentes de trabajo en la zona. Ahora con el hospital va a haber muchos beneficiados porque va a generarse un desarrollo edilicio y comercial en la zona, que volverá a darle una dinámica diferente”, aseguró.



La necesidad de la apertura. El centro sanitario en construcción es uno de los siete Hospitales del Bicentenario anunciados por el Gobierno nacional en 2008. Su financiamiento depende del Instituto de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (Inssjp), cuyos fondos provienen del PAMI y el Ministerio de Salud bonaerense.

En el distrito, la apertura es fundamental para descomprimir al Santamarina, que presenta serias falencias de recursos e infraestructura. “Es una vergüenza. No se puede ir ni a la guardia”, resaltó Carrizo y pidió por la pronta inauguración del nuevo centro.

Una posibilidad auspiciosa en ese sentido es la iniciativa para construir “un corredor sanitario”. Así lo indicó Burke Viale, quien advirtió que se analiza una obra para conectar el Santamarina y el futuro hospital del Bicentenario con un corredor subterráneo. “Sería un bajo nivel de siete cuadras, que conectaría directamente, aunque aún se lo está analizando”, señaló.