“Fue una cosa monstruosa, sorpresivamente la Infantería de Marina intentó ingresar a la Casa de Gobierno para asesinar al entonces presidente Juan Domingo Perón. Fueron repelidos por los Granaderos, cuerpo que defiende a los jefes de Estado, y fue algo sangriento, muchos muertos de ambos lados”, retrata el histórico militante que fue testigo presencial de aquella tarde que quedó en la historia del país, en diálogo con Info Región.
Luego, según recuerda su intacta memoria, añadió que en ese 16 de junio de 1955 los “aviones navales empezaron a tirar bombas a la Casa de Gobierno y a lugares aledaños”, generando un clima total de "terror y desesperación". “Hubo dos micros donde venían chicos de la escuela porque eran las 12 y pico, que quedaron totalmente destruidos. Las esquirlas cayeron por todas partes... Bombardearon todo. Nos refugiamos debajo de la Catedral, que quedó totalmente destruida, luego en el Ministerio de Economía, y así en distintos lugares para salvarnos. Algunos pudimos, otros lamentablemente no", lamentó.
Según explicó, los gobiernos dictatoriales que prosiguieron “intentaron silenciar todo lo ocurrido”, tal es así que hoy no se conocen cifras oficiales sobre la cantidad de muertos. “Recuerdo todo, me salvé por poco. Estuve debajo de las bombas, y en medio de los ametrallamientos. La historia debe ser contada, siempre”, aseveró quien estuviera hace 60 años en esa plaza.
Sesenta años después. El también ex boxeador y periodista aseguró que hoy ese atentado es algo impensado que pueda repetirse. “Era tanto el odio al pueblo y a Perón que no tenían otra alternativa que sembrar el terror y la muerte de esa manera”, señaló.
“Hoy no hay respaldo en las fuerzas armadas para que algo así”, agregó al hacer referencia a la importancia de recordar la fecha. Subrayó, asimismo, que debe ser una prioridad no olvidar todo lo acontecido “para que los jóvenes y toda la sociedad tomen consciencia” y así evitar que eso no se repita.
Cabe destacar, en ese marco, que el primer reconocimiento del Estado sobre el bombardeo fue realizado durante la presidencia de Néstor Kirchner. Luego, en 2008, la actual mandataria Cristina Fernández de Kirchner, fue la encargada de inaugurar un monumento conmemorativo en la histórica Plaza, como una forma de incentivar a que la memoria, no olvide tamaña masacre.
Carlino, que se acercó esa tarde al epicentro porteño a rechazar la actitud desestabilizante, recuerda en cuerpo y alma cada segundo de esa fatídica tarde. “Fue algo terrible y me salvé milagrosamente. Ver los muertos ahí, todos los cadáveres amontonados, es algo espantoso”, recordó al tiempo que aseguró que es algo “que se le viene a la mente todos los días, como algo imborrable", y que "no debe ocurrir nunca más”.
Carlino recordó el bombardeo a Plaza de Mayo
