Ayer se llevó a cabo la primera audiencia del juicio por el asesinato de Ezequiel Galarza y Johanna García, quienes murieron en abril de 2013 al ser baleados en inmediaciones de un boliche de Ingeniero Budge.
En esta oportunidad, brindaron sus testimonios cinco personas, entre las cuales se destacó Emanuel González, el joven que viajaba en el asiento del acompañante en el momento en que ocurrió la tragedia y fue sobreseído con el correr de la investigación. También aparecían en la lista de testigos, dos amigos de Ezequiel y una de Johanna.
El abogado de la familia de Ezequiel, Gustavo Mendieta, destacó -en diálogo con Info Región- el hecho de que “los testigos pudieron comprobar la organización criminal que se llevó adelante para asesinar a Johanna y Ezequiel”. En este sentido, explicó que “describieron puntualmente que el auto se detuvo, abrió fuego y hubo seis disparos, al mismo tiempo que dos testigos reconocieron directamente que esos disparos vinieron de la persona que estaba ubicada en el asiento del medio de la parte de atrás del auto”.
Estos datos, según manifestó el letrado, “se condicen con el acta que hizo la Policía el día de los hechos, en la que identificó que quien iba sentado en el medio era Ayala”. Mendieta cree que “el homicida directo y material, Ayala, ya está identificado y por lo tanto recaerá sobre él la condena máxima”.
Crítica. Por parte de la familia de Johanna, se hizo presente en la audiencia su hermana, Erica. “Estuve muy nerviosa y me sentí impotente”, reconoció. También cuestionó la actuación de la defensa al “repreguntar todo el tiempo para hacer confundir a los testigos”.
Por último, expresó sus deseos para que el juicio “se resuelva lo más rápido posible” y dejó en claro que espera que los imputados “se pudran en la cárcel”.
La segunda audiencia. Para la jornada de hoy –que está prevista para las 11 y tendrá lugar en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 de los Tribunales de Lomas de Zamora- están citados varios testigos; entre ellos, las otras dos personas que viajaban en el auto junto a Ayala y Enrique. Ambos son hermanos de éste último y también fueron sobreseídos.
Ante este panorama, Mendieta cree que “las declaraciones serán más importantes y contundentes” que las de ayer. Y agregó: “Los dos hermanos Enrique ya declararon en indagatoria y reconocieron que fue Ayala quien sacó un arma de repente y empezó a disparar”.
Pedido de condenas. El letrado de la familia de una de las víctimas aseguró: “Vamos a pedir prisión perpetua para Ayala, y para Enrique vamos a pedir 10 años, por encubrimiento agravado”. Esto se debe, según indicó, a que “las pruebas que se desarrollaron hasta el momento están dadas como para que cada uno sea condenado con la pena máxima que le corresponde”.
Protesta. Allegados a las víctimas se manifestaron frente a los Tribunales de Lomas de Zamora y cortaron Larroque, en reclamo de una sala de audiencias más grande, para que todos los interesados en presenciar el juicio puedan hacerlo.
Comenzó el juicio por el doble crimen de Ingeniero Budge
