Tres condenados por el crimen del policía


El TOC 2 de Lomas de Zamora, que dio a conocer el fallo a través del secretario Juan Galván, condenó a Luis Alberto Enciso Vila a 18 años de prisión por ser "coautor del hecho, robo agravado con arma de fuego y homicidio agravado" ;a Jorge Ávalos con 14 años por "tenencia ilegal de arma de guerra y homicidio agravado"; y a Luis Aranda Peralta a 2 años por "tenencia ilegal de arma de guerra".

Hernán Quiroz, el cuarto imputado, recibió un “fallo absolutorio” por su “estado psiquiátrico”.

Tanto los veredictos condenatorios como el absolutorio fueron unánimes.

Unificación de las penas. El tribunal, asimismo, aceptó el pedido que había efectuado durante los alegatos la fiscal Marcela Dimundo de unificar las penas de otros hechos en los cuales dos de los imputados habían sido responsables y dictaminó así ampliar los montos de Encizo Vila a 25 años y de Ávalos a 16.

El dolor de la familia. En dialogo con Info Región, el padre de la víctima, Juan Morinigo, manifestó su bronca y disconformidad con las penas dictadas por el tribunal. “Estoy disconforme con este fallo porque era cuatro los detenidos y Aranda se va con 2 años siendo partícipe del hecho y uno quedó absuelto por ser policía”, expresó. “Es una vergüenza y siento un tremendo dolor”, agregó.

A su vez, señaló que “dos años de prisión a un delincuente son una cargada” y que ante estas situaciones “hay que hacer justicia por mano propia, porque es triste lo que pasa.”

Indignado, el padre de Carlos aseguró que “los derechos humanos son una porquería inventada por este Gobierno y por todos los que están atrás”. Sin embargo, confía en que en algún momento les llegará a los delincuentes su merecido: “Hay un Dios y algún día la van a pagar, en la cárcel la van a pagar”, aseguró.

El crimen. El hecho tuvo lugar el 14 de noviembre de 2012 en Ruta 4 y Santos Vega –Lavallol-, durante la madrugada. Carlos Morinigo pertenecía a la Policía Bonaerense y estaba en su vehículo detenido en esa intersección. En ese momento, apareció otro vehículo en el que viajaban cuatro delincuentes y lo interceptaron. Los testigos que declararon en el juicio señalaron que se escucharon gritos y disparos.

A partir del crimen de Carlos, la Policía llevó a cabo una serie de allanamientos en distintos puntos del sur del Conurbano. El saldo fue la detención de varias personas, el secuestro de armas de fuego, municiones, chalecos antibalas, celulares y pertenencias de la víctima, que trabajaba en la dependencia policial que se encuentra en el interior del Mercado Central.

La víctima tenía 21 años y murió al recibir 12 balazos. Por la modalidad y al determinar que el ex policía llevaba dinero que no le sustrajeron, se barajó la hipótesis de un ajuste de cuentas que luego fue desestimada.