Por agresiones, médicos del Hospital Fiorito estuvieron “atrincherados”


La violencia volvió a hacerse presente en los hospitales de la región. En la madrugada del domingo, familiares de un motociclista que falleció en un accidente de tránsito provocaron incidentes en la guardia del hospital Fiorito de Avellaneda. Médicos denunciaron que fueron agredidos y que debieron “atrincherarse”.

Todo comenzó cuando un auto y una moto chocaron en Dock Sud y a causa de los golpes recibidos, el motociclista falleció en la guardia del hospital Fiorito.

Según Miriam Cobo, jefa de guardia, “cuando los familiares se enteraron (de la muerte del motociclista) empezaron a agredir al personal”.

En declaraciones televisivas, la médica aseguró que cuando ingresó al centro asistencial se encontró "al jefe de guardia saliente, Rodrigo Castañera, atrincherado”. "Me encontré con gente agresiva en la puerta de entrada. Eran los familiares del fallecido, que empezaron a agredir al personal. La gente de terapia intensiva se encerró”, sostuvo Cobo.

Desde la Jefatura Departamental de Lanús detallaron a Info Región que “alrededor de 20 personas ocasionaron los incidentes” y que hubo “un médico con una herida en una mano por los forcejos”.

También confirmaron que el personal del hospital se reunió en una sala y “cerró las puertas a los efectos preventivos de que los reproches de los familiares no pasara a mayores”.

Por su parte, el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Collia, le bajó el tenor a las denuncias de Cobo y afirmó que "no hubo armas, ni médicos imposibilitados de salir como trascendió”. “Hubo amenazas verbales pero de ninguna manera se impidió el desempeño de los médicos dentro de la guardia, por eso es que continuaron con su actividad”, aseveró.

Además, sostuvo que "la situación que se generó, que es al margen del desempeño de los médicos dentro del hospital, tiene que ver con la situación de incertidumbre de las dos familias que estaban interesadas por sus familiares".

El episodio se enmarca en otros hechos de violencia sucedidos en centros de salud provinciales y de la Capital Federal. En septiembre, en el hospital Evita de Lanús, los familiares de un joven que falleció en la guardia atacaron a los médicos y luego causaron destrozos contra el edificio.

En la región, los trabajadores de la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Lomas de Zamora también denunciaron el mes pasado que fueron agredidos cuando atendían a un herido por una pelea, y la banda que lo había lastimado, ingresó a la guardia y atacó a los médicos.

Repudio de la Cicop

La Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la provincia de Buenos Aires (Cicop) repudió y manifestó mediante un comunicado su "gran preocupación por lo sucedido" en el hospital Fiorito y declaró el "estado de alerta" que derivará, según indicaron, en "medidas de fuerza en toda la provincia".