El funcionario aclaró que el fraude es "una maniobra de carácter subrepticio" que se urde con el propósito de falsificar el resultado de un comicio.
"La quema de urnas es una falta grave al Código Electoral que está tipificado con penas de 1 a 3 años. Es un delito, un atentado que violenta la voluntad popular", señaló Tullio.
El funcionario diferenció la quema de urnas de lo que son manejos engañosos, "tendidos para que se modifique mediante engaños" el resultado de una compulsa electoral.
"El fraude implica una preparación distinta y más elaborada a la que tiene un suceso de tipo vandálico como es el de la quema de urnas. Eso es un acto evidente contra la voluntad popular", fundamentó.
Tras los hechos en Tucumán. En relación a la quema de 42 urnas en las elecciones que el domingo se llevaron a cabo en Tucumán, Tullio aseguró que en las mesas electorales donde se produjeron esos incidentes "se deberá volver a sufragar".
"Las urnas que resultaron incendiadas deberán ser llenadas con votos otra vez. En esas mesas, seguramente se deberán realizar elecciones de carácter complementario", observó.
El director nacional electoral formuló ayer declaraciones radiales sobre las situaciones suscitadas en Tucumán, y algunos portales informativos remarcaron que había dicho que "la quema de urnas no era fraude".
"Lo que quiero dejar en claro es que la destrucción de una urna no significa por sí sólo un fraude, pero eso no le quita gravedad a esta conducta", subrayó.
"La quema de urnas es un grave delito electoral"
