Insisten en que el preso esposado se suicidó


Ocurrió cuando era trasladado a una comisaría de La Plata. Los policías insistieron en que el hombre, esposado con sus manos a la espalda, se suicidó dentro del móvil policial.

Se trata de policías del Comando de Prevención Comunitaria (CPC) de La Plata que participaron en el operativo de detención de Juan Martín Yalet (35), quien el 26 de agosto último ingresó con una bala en la cabeza al Hospital San Martín de La Plata, donde murió a las pocas horas.

Por el hecho fueron detenidos Cristian Caffa, Walter Fernando Rodríguez Muller y Mónica Arias, quienes circulaban en el patrullero donde llevaban aprehendido a Yalet; y Daniela Aprea, Michael López González, Luciano Díaz, Patricia del Carmen Paris y Laura Gutiérrez.

Los efectivos están acusados de los delitos de "homicidio triplemente agravado por alevosía, abuso de funciones, y por haber sido cometido mediante el empleo de arma de fuego, en concurso real con la falsificación material e ideológica de instrumento público", que prevén una pena de prisión perpetua.

El hecho. Ocurrió el 26 de agosto último, cuando efectivos a bordo de un móvil policial detuvieron a Yalet, que pretendía escapar de una casa a la que había ingresado a robar.

Según las fuentes, el hombre con otro cómplice interceptaron con fines de robo a una mujer y a su hijo de nueve años cuando se disponían a ingresar a su casa de la calle 2, entre 66 y 67, de La Plata.

El hombre fue apresado y, tras ser esposado con sus manos hacia atrás, fue subido a un patrullero en el que se hallaba conduciendo el policía Caffa y estaba acompañado por su compañera Mónica Arias.

Yalet recibió un disparo en el cráneo dentro del móvil policial por lo que los policías debieron trasladarlo al hospital San Martín de La Plata, donde murió.

Los policías informaron que el detenido se había "autolesionado" con una pistola 9 milímetros que tenía entre sus prendas de vestir, hipótesis que fue calificada como "inverosímil" por la fiscal penal que interviene en la causa, Bettina Lacki.

Una fuente judicial confirmó que los ocho efectivos ya prestaron declaración ante la fiscal Lacki y ratificaron que el hombre, esposado a con sus manos a la espalda, se quitó la vida.

Tal como habían asentado en el acta policial, en oportunidad de ocurrir el hecho, los policías precisaron que en determinado momento del trayecto a la seccional, a requerimiento de Rodríguez Muller, se detuvo el patrullero "para que el nombrado tomara vista del aprehendido" esposado en el asiento trasero del móvil.

En ese momento "observa al detenido tendido del lado derecho esposado en su espalda y puede ver el cañón de un arma de fuego entre las prendas y las manos del causante y un chorro de sangre sobre el asiento".

Esta misma secuencia fue sostenida por los ocho policías detenidos por la muerte de Yalet, precisó una fuente judicial.

Las pericias ordenadas por la fiscal, realizadas por personal de Gendarmería, determinaron también que no había sangre en el asiento trasero, como tendría que haber habido si hubiera sido un suicidio, y sí había restos hemáticos sobre el piso del móvil policial.

La fiscal consideró “inverosímil” esa versión, además de otras irregularidades que contenía el acta y que a su criterio “fueron plasmadas con la sola intención de desviar la investigación y lograr la impunidad”, según confió una fuente judicial.