Liberaron al policía Benítez, acusado de matar a Lautaro Bugatto


Lautaron Bugatto fue asesinado en mayo de este año, en Burzaco. Se comprobó que el proyectil que le provocó la herida mortal provenía del arma del policía David Benítez. A siete meses del aquel trágico episodio, el acusado fue puesto en libertad.

El imputado sigue siéndolo, pero la Justicia consideró que “no hay peligro de fuga ni entorpecimiento de la investigación”, motivo por el que el efectivo policial acusado de asesinar al joven futbolista de Banfield fue puesto en libertad.

La decisión fue de la Sala II de la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal de Lomas de Zamora.

Hace dos meses, la familia de Lautaro, quien era padre de un chiquito de 2 años, denunció que temía alteraciones en la investigación. Bajo el lema "Ni un Pibe Menos. Justicia por Lautaro Bugatto", marcharon el 27 de septiembre a la puerta del Palacio de Justicia, ubicado en Larroque y Camino Negro, donde exigieron “que este caso de violencia institucional no quede impune”.

“Estamos con mucho dolor porque un fallo o una decisión de tres personas te puede cambiar la realidad. Mi mamá no pudo venir porque está muy mal, y muy dolida. La familia está desesperada porque no tenemos ninguna garantía de la transparencia en el proceso de la investigación y desde los comienzos de la misma. Vamos a seguir reclamando”, había señalado en aquella oportunidad el hermano de Lautaro, Gonzalo Bugatto.

Benítez, un oficial de la Policía Buenos Aires 2 que estaba franco de servicio y de civil, circulaba por allí a bordo de un Renault 12 junto a su esposa, mientras que delante del auto iban su hija menor de edad y su hermana en un ciclomotor. Dos delincuentes armados quisieron robar el ciclomotor, por lo que el policía trató de evitarlo y efectuó varios disparos con su arma reglamentaria hacia los asaltantes.

Uno de estos balazos impactó en el cuerpo de Bugatto, quien estaba ubicado a unos 30 metros de distancia, en la puerta de su casa junto a un hermano y dos amigos con los que iba a salir a bailar. El futbolista recibió el tiro en la espalda, sus amigos lo cargaron en el auto y lo llevaron hasta la Clínica Burzaco, donde finalmente murió.



En su indagatoria, Benítez admitió haber usado su arma pero dijo que lo hizo en defensa propia luego de que a él le dispararan primero los delincuentes, algo que no fue avalado ni por testigos imparciales ni por las pericias balísticas. Al menos tres testigos vieron a Benítez ubicarse en la mitad de la calle y efectuar varios disparos sin que recibiera ataque alguno por parte de los supuestos asaltantes.

Las pericias confirmaron que todos los proyectiles y vainas colectadas en el lugar del hecho, entre ellas la bala extraída del cuerpo de Bugatto, fueron disparadas por una única arma: la pistola 9 milímetros de Benítez.

El accionar de este policía en su momento fue condenado y recibió duras críticas por parte de la ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y el ministro de Justicia y Seguridad provincial, Ricardo Casal.