Ratifican que mantendrán subsidios a usuarios de menores ingresos


El ministro también precisó que la emergencia energética que se establecerá para 2016 y 2017 incluye acciones de educación y comunicación para promover un “uso racional y eficiente” por parte de los consumidores.

En declaraciones radiales, Aranguren señaló que en materia de cortes de suministro, la meta es llegar en los próximos dos años a “un dígito, en cuanto a cantidad de horas por año”, que es el nivel de América Latina, salvo dos excepciones.

El ministro recordó que en 2003 esa duración de los cortes promedio era de 6 horas por usuario por año, mientras que en 2014 esa interrupción fue de 33 horas.

El problema más serio del sector “está en la distribución", insistió Aranguren, “que carece de la inversión necesaria para poder brindar el servicio en la calidad que requieren los usuarios".

El ministro precisó que el Estado nacional regula sólo a las empresas del área metropolitana, Edenor y Edesur, y señaló que es “en la zona sur del Gran Buenos Aires donde el sistema es antiguo y requiere un mantenimiento mayor que en la parte norte”.

Sobre la emergencia. Aranguren, en este marco, precisó que "a partir de la emergencia se quiere discutir con las empresas un programa que permita no sólo mejorar el mantenimiento de las redes sino también lograr esa previsibilidad que al menos permita tener conocimiento de cuándo se puede producir un corte, y cuál es la duración estimada del mismo”.

El ministro de Energía anticipó que el decreto de emergencia que está a la firma del presidente Mauricio Macri contempla un plan para mejorar la generación, transmisión y distribución eléctrica, para que usuarios y organismos públicos centrales y descentralizados inicien un proceso de uso racional de energía.

“Invitamos a las jurisdicciones provinciales a que hagan lo propio, para evitar que esa emergencia la tengamos que vivir en otras partes del país”, agregó.

Tarifas. Sobre el impacto social del aumento de tarifas, Aranguren aclaró: “Por el momento vamos a tener la necesidad de seguir subsidiando al segmento de la población que así lo demande”.

Cuestionó, no obstante, que “en la última década se generó una política de subsidios a la oferta, para todos y para todas, aun para aquellos que no lo necesitan”.